Oro retrocede presionado por la fortaleza del dólar y la incertidumbre sobre la política de la Fed

La fortaleza del dólar y la falta de claridad en la política de la Reserva Federal generan presiones sobre el oro, llevando a los inversionistas a mantener cautela en el corto plazo.

El oro concluyó la sesión en terreno negativo, cotizándose en US$ 3.940 por onza, presionado por la fortaleza del dólar estadounidense y por un panorama de política monetaria cada vez más incierto por parte de la Reserva Federal. La apreciación del dólar redujo el atractivo de las materias primas denominadas en esta divisa para los inversores que operan en otras monedas, mientras que los recientes comentarios de autoridades del Fed sugirieron que nuevos recortes de tasas ya no se consideran un escenario asegurado, elevando así el costo de oportunidad de mantener activos sin rendimiento, como el oro.

Si bien el contexto de incertidumbre macroeconómica y las tensiones geopolíticas continúan brindando soporte estructural al metal precioso, dichos factores han sido superados, en el corto plazo, por presiones adversas derivadas del fortalecimiento del dólar y del reajuste de expectativas sobre la política monetaria estadounidense. El cierre de hoy refleja un cambio de comportamiento del mercado: el oro transita de un entorno claramente alcista a una fase de mayor cautela, en la cual la reanudación de la tendencia de alta dependerá de señales más nítidas de relajamiento monetario o de un deterioro adicional de los indicadores macroeconómicos globales. Desde una perspectiva técnica, un cierre por debajo de US$ 3.880 confirmaría un sesgo bajista en el corto plazo.

El petróleo cerró a la baja, reflejando una combinación de aversión generalizada al riesgo y preocupaciones respecto a la evolución de las dinámicas de oferta y demanda. La OPEP+, al decidir pausar los aumentos de producción previstos para el primer trimestre de 2026, envió una señal que el mercado interpretó más como un reconocimiento de un posible exceso de oferta que como un alivio inmediato para los precios.

Por un lado, la medida de la OPEP+ buscaba disciplinar el flujo de barriles adicionales para contener la acumulación de inventarios, especialmente en un contexto de demanda global más débil —principalmente en Asia— y de fortalecimiento del dólar, lo que reduce la atractividad de las materias primas denominadas en esa moneda para los tenedores de otras divisas. Por otro lado, el mercado optó por destacar que la interrupción de los incrementos, en lugar de recortes efectivos, podría indicar que los productores esperan que el exceso de oferta sea absorbido por la propia desaceleración de la demanda y no por una acción más agresiva de ajuste de producción —lo que alimenta visiones más pesimistas sobre los fundamentos del mercado.

Antonio Montiel, Director de Análisis de ATFX Education