El metal precioso perdió terreno este jueves debido al aumento de los rendimientos de los bonos estadounidenses y señales ambiguas de la Reserva Federal, mientras los fundamentos de largo plazo se mantienen sólidos.
El oro cerró la sesión de este jueves en terreno negativo, presionado por un entorno macroeconómico que limitó su desempeño. El avance de los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos —en especial en los tramos de mayor duración— elevó de manera significativa el costo de oportunidad asociado a los activos no remunerados, reduciendo el atractivo del metal. Paralelamente, mensajes ambiguos por parte de la Reserva Federal y la disminución de las probabilidades de un recorte de tasas en diciembre debilitaron el carácter defensivo del oro en el corto plazo. El mercado siguió de cerca la subida de las tasas reales y el fortalecimiento del dólar, ambos tradicionalmente adversos para la cotización del metal precioso.
La combinación de tipos de interés más altos, un sesgo menos dovish en la política monetaria estadounidense y una menor demanda táctica por refugio comprometió la continuidade del reciente impulso alcista. No obstante, los fundamentos estructurales siguen firmes, apoyados en la diversificación de reservas por parte de bancos centrales y en la persistente búsqueda de instrumentos de cobertura frente a riesgos globales. El retroceso observado hoy no invalida la tendencia de largo plazo, pero indica que el activo atraviesa un proceso de ajuste que exige una atención cuidadosa a las próximas señales de la política monetaria de Estados Unidos y a la evolución de las tasas reales.
El petróleo cerró la sesión al alza, sosteniendo un movimiento de recuperación gradual a pesar del entorno macroeconómico más restrictivo delineado tras las declaraciones del miembro de la Reserva Federal, Hammack. El avance de los precios reflejó un ajuste de posicionamiento en un contexto en el que las expectativas de demanda siguen siendo sensibles a la orientación de la política monetaria estadounidense. Hammack enfatizó que la inflación continúa elevada y avanzando “en la dirección equivocada”, además de señalar que las nuevas tarifas deberían añadir presión a los precios a comienzos del próximo año, factores que, en principio, podrían limitar el apetito por activos cíclicos.
No obstante, el mercado encontró soporte en la evaluación de que la economía de Estados Unidos sigue mostrando una “notable resiliencia”, lo que mitiga los temores de una desaceleración más pronunciada en el corto plazo. La percepción de que el mercado laboral permanece relativamente equilibrado, aun con señales de debilitamiento y una tasa de desempleo cercana a los máximos recientes, contribuyó a mantener estables las expectativas de demanda. Esta combinación permitió que el petróleo avanzara en la jornada, reforzando un escenario de firmeza moderada en medio de un entorno global de incertidumbre.
Antonio Montiel, Director de Análisis de ATFX Education






