Llega el material ferroviario para el tren Lima–Chosica, pero el proyecto sigue sin condiciones mínimas

Rafael López Aliaga anuncia la llegada de los primeros coches y locomotoras para el tren Lima–Chosica, mientras persisten dudas técnicas, legales y de viabilidad operativa.

El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, confirmó la llegada al país del primer lote de material ferroviario donado por EE.UU. para el tren Lima–Chosica. Según indicó, este sábado se realizará una ceremonia de recepción en el Callao, y posteriormente los equipos serán exhibidos en el parque La Muralla como parte de una muestra pública. “Son 45 coches y unas 109 locomotoras. Quiero mostrarle a la gente que sí se puede”, declaró el burgomaestre.

El proyecto ha contado con apoyo inicial del extitular del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), Raúl Pérez Reyes, pero enfrenta obstáculos tras el cambio de ministro. López Aliaga criticó la falta de continuidad institucional y responsabilizó a la nueva gestión por trabas burocráticas: “Si hay buena voluntad, salen las cosas; si no, no sale nada”.

Pese al arribo del material rodante, la ruta Lima–Chosica presenta serios problemas estructurales. El trazado fue diseñado originalmente para carga minera, no para pasajeros. No existen estudios técnicos concluidos ni un plan de inversión aprobado. La infraestructura actual muestra soportes deteriorados, invasiones del derecho de vía y altos riesgos de seguridad. Especialistas estiman que, como mínimo, se requerirán dos años para adaptar el sistema.

El arquitecto Daniel Maguiña advirtió que los rieles no son adecuados para el transporte de personas, mientras que Alberto Moreno, de la Asociación de Vecinos de Lima, estimó que la operación no comenzaría antes de 2026. También cuestionó la exclusión de estaciones clave y el bajo impacto previsto: solo 16 mil usuarios diarios, frente a los 200 mil del proyecto original. Además, el presupuesto anunciado de S/1.800 millones ha generado preocupación sobre la eficiencia del gasto.

López Aliaga sostiene que el convenio con el MTC sigue vigente y que el proyecto está en curso, aunque sin una fecha oficial de inicio de operaciones. La marcha blanca no se realizará antes del 28 de julio; solo se prevé una “prueba en vacío”. Mientras tanto, la ATU ha manifestado reparos técnicos por la falta de condiciones mínimas y ha advertido sobre posibles riesgos para los usuarios si no se atienden las deficiencias actuales.

A pesar del entusiasmo del alcalde, el tren Lima–Chosica enfrenta más dudas que certezas. Sin una hoja de ruta técnica ni un cronograma claro, el proyecto se mantiene en una etapa simbólica más que operativa.