Lima acelera la conexión vial entre la Vía Expresa Sur y la Panamericana Sur

El esperado intercambio vial de San Juan de Miraflores promete aliviar la congestión y preparar el terreno para la futura ampliación del Metropolitano hacia el sur.

Una conexión estratégica para el sur de Lima

La Municipalidad de Lima avanza con la segunda etapa de la Vía Expresa Sur, un corredor que ya cuenta con cinco kilómetros asfaltados pero que aún carece de una unión directa con la Panamericana Sur. El proyecto contempla un viaducto elevado en el kilómetro 11 de la carretera, una zona crítica del distrito de San Juan de Miraflores donde hoy el tránsito se congestiona incluso en horarios de flujo moderado. El objetivo es permitir un cruce fluido sin semáforos ni interrupciones, con una estructura que separa niveles para mejorar la velocidad promedio de viaje.

Intercambios viales en siete cruces clave

Además del enlace con la Panamericana Sur, la MML proyecta construir intercambios en las avenidas República de Panamá, Paseo La Castellana, Ayacucho, Surco, Juan Soto Bermeo y Los Próceres. La Municipalidad confirmó que estas obras iniciarán en diciembre y que todo el sistema vial completo será entregado en junio del próximo año. La tercera etapa añadirá un corredor central de diecisiete metros destinado a la futura extensión del Metropolitano, uniendo Plaza de Flores con la estación Atocongo de la Línea 1.

El proyecto vinculado a Pedro Miotta y el aporte privado

De forma paralela, existe una propuesta para conectar la Panamericana Sur con la avenida Pedro Miotta mediante un viaducto financiado por una donación privada vinculada al centro comercial Mall del Sur. El expediente técnico está a cargo de la consultora GAV, que señala que el diseño responde a los requerimientos del propio centro comercial. La propuesta fue presentada al Consejo Municipal, aunque aún falta su debate interno para definir un cronograma.

Un cuello de botella que necesita una solución integral

Según la arquitecta urbanista Catherine Cruz, la zona final de la Vía Expresa Sur antes de llegar a la Panamericana funciona como un embudo que paraliza el tránsito en horas punta, un problema que se acentúa durante el verano por la salida masiva hacia el sur chico. Señala que un viaducto permitirá continuidad vehicular y elevará la capacidad de la vía, aunque advierte que se debe considerar el incremento de tráfico que atraerá la nueva infraestructura y su impacto en el entorno urbano.