El crecimiento de los autos seminuevos supera con amplitud a las unidades nuevas y perfila un nuevo eje económico para el sector automotor en el Perú.
El comprador peruano cambia su comportamiento
El mercado automotor peruano atraviesa una transformación profunda marcada por el avance sostenido de los autos seminuevos frente a los vehículos nuevos. Según datos de la Asociación Automotriz del Perú, al cierre de agosto de 2025 se habían transferido más de trescientos sesenta mil vehículos livianos, una cifra que triplica la venta de autos nuevos, que no superó las ciento veinte mil unidades. Este comportamiento evidencia una preferencia clara por alternativas accesibles, rápidas y con mayor flexibilidad financiera.
Mariano Nejamkis, gerente general de NeoAuto, explica que el auto usado dejó de ser una opción secundaria para convertirse en una herramienta económica estratégica. Detalla que cumple el rol de herramienta de trabajo para taxistas, solución logística para pequeñas empresas y alternativa racional de movilidad para la clase media.
Hacia dónde se mueven las preferencias del mercado
Los datos de NeoAuto confirman un incremento sostenido en la búsqueda de vehículos familiares, con un crecimiento de diez por ciento en la demanda de SUVs. El cuarenta y seis por ciento de las búsquedas se concentra en vehículos con precios entre diez mil y veinte mil dólares, mientras que los autos por encima de cincuenta mil dólares muestran un crecimiento moderado pero constante en el segmento premium.
Las marcas japonesas y coreanas concentran más de un tercio del stock de autos usados, aunque las marcas chinas continúan ganando terreno y ya representan siete por ciento del mercado, más del doble que hace tres años.
Más electromovilidad, más mujeres y una audiencia más descentralizada
El auge de la electromovilidad también se refleja en el mercado de seminuevos. La participación de vehículos híbridos y eléctricos pasó de menos del uno por ciento en 2021 a tres por ciento en 2025. Marcas como Toyota, Volvo y Audi lideran este segmento.
El perfil del comprador muestra un cambio relevante, con un incremento sostenido de la participación femenina en las búsquedas. La distribución se acerca a un equilibrio que contrasta con la etapa prepandemia, cuando más del setenta y cinco por ciento de la audiencia era masculina. A ello se suma una mayor descentralización, ya que Lima concentra hoy el setenta por ciento del tráfico, frente a más del ochenta por ciento previo a la pandemia. Arequipa y Trujillo se consolidan como nuevos polos automotores.
Financiamiento digital y formalidad pendiente
El financiamiento de autos seminuevos aún tiene baja penetración, con menos del uno por ciento, pero el interés por créditos digitales crece y motiva la creación de productos financieros específicos. Este dinamismo contrasta con un problema estructural aún pendiente: la formalidad. Menos del cinco por ciento de transferencias se realiza en patios de venta formales y más de la mitad de vehículos evaluados presenta alguna incidencia documental o técnica.
De acuerdo con Nejamkis, la confianza es el principal diferencial comercial. Los autos con verificación documental reciben quince por ciento más contactos dentro de la plataforma.
Perspectivas para 2026
Estas tendencias fueron presentadas durante el Seminario de Concesionarios, quinta edición, organizado por NeoAuto en San Isidro. Participaron referentes del sector como Mariano Nejamkis de NeoAuto, Alberto Morisaki de la Asociación Automotriz del Perú, Camilo García de IBR Latam, Giancarlo Díaz de Rimac Seguros, Manuel Pinzás de Santander Consumer y Walter Bandt de MDA.
El consenso apunta a que la evolución del mercado automotor peruano dependerá de tres pilares que permitirán consolidar un ecosistema más competitivo. Estos son la confianza digital, la inclusión financiera y la profesionalización del sector. Si el país avanza en esta dirección, los autos seminuevos no solo mantendrán su dinamismo, sino que definirán la estructura de una movilidad más moderna y accesible para todos.






