El turismo receptivo ha sido, históricamente, una de las actividades económicas de mayor relevancia para el Perú, aportando alrededor del 7 % del PBI nacional y generando miles de empleos directos e indirectos. Sin embargo, los retos de la postpandemia han exigido estrategias más eficientes, tanto para reducir costos operativos como para ofrecer experiencias memorables a los visitantes internacionales. En este contexto, la inteligencia artificial (IA) se presenta como una herramienta estratégica para acelerar la competitividad del sector.
El valor económico del turismo receptivo
En 2023, el Perú recibió más de 2,5 millones de turistas extranjeros, lo que representó una recuperación notable frente a los años de pandemia, aunque aún distante de los 4,4 millones registrados en 2019. La recuperación del sector se ha apoyado en la digitalización de reservas, vuelos y experiencias, donde más del 69% de visitantes internacionales reservan alojamiento online.

Aplicaciones de IA en la gestión turística
La inteligencia artificial ya se emplea en distintas áreas de la cadena de valor del turismo:
- Chatbots en hoteles y aerolíneas para atención multilingüe y 24/7.
- Predicción de demanda que permite ajustar precios dinámicos en temporadas altas o bajas.
- Personalización de itinerarios en función de los hábitos de consumo de los visitantes.
Estos desarrollos, que hoy son comunes en destinos como México o España, comienzan a ser explorados también en el mercado peruano, con proyectos piloto que incluyen desde aplicaciones para predicción de afluencia en Machu Picchu hasta la mejora de la logística hotelera en Cusco.
Optimización de costos y operaciones
Uno de los beneficios más directos de la IA en el turismo receptivo es la reducción de costos. La automatización de procesos de check-in y check-out, la gestión de reservas y la administración de personal permiten liberar recursos para reinvertir en innovación. Además, los algoritmos de predicción de cancelaciones permiten que hoteles y operadores reduzcan pérdidas en hasta un 30%, según estudios de SmartTravel.
Experiencia del turista: personalización y fidelización
El turista internacional que llega al Perú busca experiencias auténticas, pero también ágiles y personalizadas. La IA contribuye con:
- Recomendaciones personalizadas de actividades culturales y gastronómicas.
- Traducciones instantáneas que reducen la barrera idiomática.
- Análisis de sentimiento en redes sociales para medir la satisfacción en tiempo real y ajustar servicios.
La fidelización de un visitante no depende únicamente de la riqueza cultural del país, sino de la capacidad de brindar experiencias coherentes con sus expectativas digitales.
Proyecciones y oportunidades
De cara a 2030, el uso de IA en turismo podría generar un incremento de hasta 15% en la rentabilidad promedio del sector en América Latina. Para el Perú, esto significaría no solo mayor competitividad regional frente a destinos como Chile o Colombia, sino también la posibilidad de diversificar la oferta más allá del circuito tradicional de Lima-Cusco-Machu Picchu.
La IA tiene el potencial de transformar el turismo receptivo peruano, no como un reemplazo del elemento humano sino como un multiplicador de eficiencia, calidad y experiencia. El camino hacia su adopción exige visión, inversión y colaboración entre el sector público y privado. Quien lidera con innovación tiene la oportunidad de consolidarse como pionero.







