La IA y las ‘Big Tech’ reavivan el apetito por riesgo

El auge de la inteligencia artificial y el impulso de las grandes tecnológicas mantienen a los mercados globales en terreno optimista, pese a los riesgos de desaceleración en Europa y Asia. Mientras el capital se concentra en Wall Street, la narrativa económica global se redefine entre la innovación, la política monetaria y la geopolítica.

En una jornada marcada por la confluencia de datos macroeconómicos, resultados corporativos y tensiones geopolíticas, los mercados financieros internacionales se mueven entre la euforia tecnológica en Estados Unidos, la expectativa de decisiones de política monetaria en las principales economías y la reconfiguración de alianzas estratégicas en Asia y Europa. El flujo de noticias refleja un entorno donde la inteligencia artificial, las negociaciones comerciales y la dinámica de los bancos centrales se convierten en los ejes dominantes de la narrativa global.

En Estados Unidos, el rally de las grandes tecnológicas llevó a los índices bursátiles a máximos históricos, impulsados por la expectativa de que la inteligencia artificial continúe siendo el motor de crecimiento de beneficios. Microsoft firmó un nuevo acuerdo con OpenAI que le otorga una participación del 27% valorada en aproximadamente 135.000 millones de dólares, mientras Apple alcanzó brevemente los 4 billones de dólares en capitalización bursátil. Nvidia, por su parte, se mantiene en el centro de la narrativa: su CEO, Jensen Huang, desestimó la idea de una burbuja en torno a la IA y aseguró que Estados Unidos necesita más energía para sostener el crecimiento industrial, al tiempo que destacó que un eventual regreso al mercado chino sería un “enorme bono” para la compañía. Huang también confirmó que la producción de los chips Blackwell está en marcha en Arizona, con proyecciones de 20 millones de unidades y un negocio estimado en 500.000 millones de dólares en los próximos seis trimestres.

El optimismo bursátil se vio reforzado por las apuestas de que la Reserva Federal recortará tasas en su próxima reunión, con expectativas de que el endurecimiento cuantitativo llegue a su fin tan pronto como este mes. El S&P 500 cerró cerca de los 6.900 puntos, mientras el índice de las “Magnificent Seven” avanzó 1,3%. Los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años se mantuvieron estables en 3,97%, y el dólar retrocedió frente a sus principales pares. En paralelo, el índice de confianza del consumidor del Conference Board se ubicó en 94,6, superando las previsiones, mientras que el índice Redbook mostró un crecimiento interanual del 5,2% en ventas minoristas.

En el frente corporativo, Visa reportó un beneficio por acción ajustado de 2,98 dólares, superando las estimaciones, con ingresos de 10.700 millones y un volumen de pagos de 3,73 billones. La compañía anunció un incremento del 14% en su dividendo trimestral y proyecta un crecimiento de doble dígito bajo en ingresos y utilidades para 2026. PayPal también superó expectativas con un BPA ajustado de 1,34 dólares y un volumen de pagos de 458.090 millones, iniciando además un programa de dividendos. UPS reportó ingresos de 21.400 millones y un BPA ajustado de 1,74 dólares, mientras UnitedHealth presentó ingresos de 113.160 millones, con un BPA ajustado de 2,92 dólares. Amazon, en contraste, anunció recortes de hasta 30.000 empleos, mientras prepara la publicación de sus resultados junto a Apple, Meta, Alphabet y Microsoft, que concentran más del 25% del S&P 500.

El sector energético mostró volatilidad: los futuros del Brent cerraron en 64,40 dólares por barril, con una caída del 1,86%, mientras el WTI se ubicó en 60,15 dólares. Los inventarios API reflejaron una disminución de 4 millones de barriles en crudo, 6,3 millones en gasolina y 4,4 millones en destilados, mientras los inventarios en Cushing aumentaron en 1,7 millones. En paralelo, el Departamento de Energía de EE.UU. anunció la construcción de supercomputadoras en asociación con AMD, con una inversión de 1.000 millones de dólares.

En Europa, los mercados retrocedieron tras los máximos recientes, con el Stoxx 600 presionado por la caída en recursos básicos y metales, mientras el euro se fortalecía ante la expectativa de un acuerdo comercial entre EE.UU. y China. El BCE mantuvo su tasa de depósito en 2%, con Lagarde advirtiendo sobre la persistencia de riesgos inflacionarios. Los datos preliminares mostraron un crecimiento del PIB de la Eurozona de 0,1% trimestral y 1,2% interanual, con una tasa de desempleo estable en 6,3%. Alemania reportó un PIB plano en el trimestre, mientras España registró un crecimiento del 0,6% trimestral y 2,9% interanual. Italia, en contraste, mostró una contracción del 0,1% trimestral.

En el Reino Unido, las aprobaciones hipotecarias se mantuvieron en 64.000, mientras el crédito al consumo cayó a 1.500 millones de libras. Encuestas recientes anticipan que el Banco de Inglaterra mantendrá la tasa en 4% en noviembre, con expectativas de recortes hacia 2026. El gobierno británico, además, busca una alianza con EE.UU. y la UE para enfrentar la sobreoferta de acero chino.

En Asia, los mercados se vieron afectados por la apreciación del yen, que interrumpió una racha de siete sesiones de caídas frente al dólar. El Nikkei retrocedió, mientras el yuan alcanzó su nivel más alto en un año, impulsado por la expectativa de un acuerdo comercial con Washington. Japón reportó una tasa de desempleo de 2,5% y un índice de precios al consumidor en Tokio de 2,6% interanual. Corea del Sur sorprendió con un crecimiento del PIB de 1,2% trimestral y 1,7% interanual, con un aumento del 2,4% en la inversión en instalaciones. China, por su parte, publicó un PMI manufacturero de 49,6, en contracción, mientras el PMI no manufacturero se ubicó en 50,1, apenas en expansión.

En el plano geopolítico, Donald Trump y Xi Jinping preparan un encuentro en el marco del APEC, donde se espera un acuerdo para reducir aranceles a cambio de que Pekín limite la exportación de químicos precursores de fentanilo. En paralelo, EE.UU. y Japón firmaron un marco de cooperación para asegurar el suministro de minerales críticos y tierras raras, mientras Corea del Norte lanzó nuevos misiles, reafirmando que forman parte de sus fuerzas nucleares.

El panorama global refleja un mercado dominado por la narrativa de la inteligencia artificial y la expectativa de recortes de tasas en EE.UU., lo que sostiene la euforia en las tecnológicas y mantiene al S&P 500 en máximos históricos. Sin embargo, la desaceleración en Europa, la fragilidad de los PMI chinos y la volatilidad en materias primas sugieren que el ciclo expansivo enfrenta riesgos significativos. A corto plazo, el escenario más probable es de continuidad alcista en renta variable estadounidense, con soporte en los resultados de las “Big Tech” y en la flexibilización monetaria de la Fed. A mediano plazo, la divergencia entre el dinamismo de EE.UU. y la debilidad europea y asiática podría generar flujos hacia activos denominados en dólares, fortaleciendo al mercado estadounidense frente a sus pares. El riesgo geopolítico, especialmente en Asia, y la evolución de los precios energéticos seguirán siendo factores críticos para la estabilidad de los mercados en los próximos meses

Felipe Mendoza, Analista de mercados ATFX LATAM