La experiencia del cliente, el nuevo termómetro de éxito para las inmobiliarias en el Perú

El mercado inmobiliario peruano apunta hacia viviendas más compactas.

En el Perú, la compra de una vivienda es una de las decisiones más trascendentales para una familia. Más allá del costo económico como utilizar todos los ahorros o adquirir un producto bancario, representa la elección de un espacio donde construir un proyecto de vida. En este escenario, la confianza hacia la inmobiliaria se ha convertido en un factor decisivo, determinando no solo la compra, sino también la recomendación a otros potenciales compradores.

Un estudio basado en la metodología del sello internacional Best Place to Live identificó cinco aspectos claves que influyen directamente en esa recomendación: la confianza en la empresa, la transparencia en los procesos, la calidad del producto, el cumplimiento de plazos y un servicio postventa eficiente, todo ello enfocado en brindar una buena experiencia a los clientes. Estos elementos, cuando se cumplen de manera constante, generan fidelidad y fortalecen la reputación de las compañías inmobiliarias.

Pero los beneficios no se limitan al proceso de compra. Los proyectos certificados con este sello suelen incorporar criterios de sostenibilidad y bienestar que marcan una diferencia tangible para los compradores. Gracias a tecnologías modernas, es posible ahorrar hasta un 30% en agua y entre un 20% y 40% en energía, además de acceder a viviendas con mejor calidad de aire interior, mayor iluminación natural y materiales duraderos que reducen costos de mantenimiento. Esto no solo mejora la calidad de vida de las familias, sino que también aumenta la valorización de la inversión y la hace más atractiva en el mercado de reventa.

El Perú se ha consolidado como uno de los países con mayor crecimiento en certificaciones Best Place to Live en la región. En 2023, quince inmobiliarias locales obtuvieron este reconocimiento, posicionando al país como referente en satisfacción del cliente. De hecho, en el ranking regional 2024, cuatro inmobiliarias peruanas se ubicaron entre las diez mejores de Latinoamérica, superando incluso a mercados más desarrollados como Chile, México y Colombia. Un dato relevante es que los proyectos certificados en el Perú se vendieron un 26.4% más rápido y alcanzaron precios hasta un 9.5% superiores al promedio del mercado.

Casos como el de Madrid Inmobiliaria, con más de dos décadas de experiencia, muestran cómo es posible combinar innovación, sostenibilidad y compromiso con el cliente. De acuerdo con las encuestas realizadas por la metodología Best Place to Live, la inmobiliaria alcanza más del 60% de satisfacción entre sus compradores en diferentes proyectos, una cifra que refleja la importancia de escuchar al cliente y responder a sus expectativas y el constante seguimiento en todo el viaje del cliente. Además, ha destacado por su puntualidad en la entrega de proyectos y por la implementación de innovadores métodos de postventa que aseguran la atención en más corto plazo.

La metodología de evaluación del sello coloca al comprador en el centro del proceso, midiendo objetivamente su nivel de satisfacción mediante encuestas, estudios de percepción y análisis comparativos con la industria regional. Esto garantiza que la certificación no sea solo un sello decorativo, sino un reflejo del cumplimiento real en materia de confianza, transparencia y calidad.

A futuro, el mercado inmobiliario peruano apunta hacia viviendas más compactas, sostenibles y adaptadas a nuevas formas de vida, como el teletrabajo y el uso de espacios multifuncionales. La integración de áreas comunes como coworking, zonas infantiles y espacios pet-friendly, sumada a la digitalización del proceso de compra, son tendencias que ya empiezan a transformar la manera en que las familias acceden a una vivienda.

En conclusión, los cinco factores identificados por Best Place to Live evidencian que la experiencia del cliente no se mide solo al momento de firmar un contrato, sino a lo largo de toda la relación con la inmobiliaria. En un mercado en crecimiento, cumplir con confianza, transparencia y sostenibilidad no solo asegura la recomendación del cliente, sino que consolida al Perú como un referente regional en calidad inmobiliaria.