La alteración del río Titire abre un nuevo frente ambiental en el sur del país

Contraloría y OEFA investigan el origen del cambio de color en las aguas y posibles fallas en el monitoreo ambiental en Moquegua.

Un cambio inusual en las aguas del sur

El río Titire, ubicado en Moquegua, presenta una tonalidad amarillenta que ha generado preocupación entre las comunidades locales y las autoridades ambientales. La coloración no se limita a esta cuenca, ya que el fenómeno se habría extendido hacia el río Coralaque y posteriormente al Tambo, lo cual podría afectar a agricultores de la provincia de Islay en la región Arequipa. Ante esta situación, la Contraloría General de la República inició un servicio de control simultáneo junto al Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental con el fin de determinar el origen y alcance de una posible contaminación. La presencia de metales pesados es una de las hipótesis centrales de la investigación.

Acciones de control y primeras verificaciones

Especialistas de la Contraloría y del OEFA Moquegua inspeccionaron distintos tramos del río y recopilaron información técnica para su análisis. El subgerente de Control del Sector Agricultura y Ambiente de la Contraloría, Flabio García Esquivel, señaló que las visitas buscan verificar el cumplimiento de las obligaciones ambientales impuestas a la empresa presuntamente involucrada. Según explicó, la revisión incluye medidas administrativas que buscan evitar un mayor impacto sobre la cuenca y las poblaciones cercanas.

Fallas en los equipos de monitoreo

El operativo también permitió evaluar los equipos utilizados para medir la calidad del aire en Moquegua. Los auditores inspeccionaron cuatro estaciones de monitoreo instaladas por el OEFA en áreas de influencia directa de actividades industriales y mineras, tres de ellas en la provincia de Ilo y una en el anexo de Alto Tala en Mariscal Nieto. Durante la verificación se detectaron equipos averiados y periodos sin registro de datos, lo cual compromete la confiabilidad del sistema de vigilancia ambiental. Esta observación fue considerada una alerta clave, ya que los registros son esenciales para interpretar los niveles de contaminación en zonas donde operan fundiciones y proyectos extractivos.

Muestras de agua y articulación multisectorial

En el mismo operativo, la Contraloría coordinó acciones con la Dirección Regional de Salud y la Autoridad Local del Agua para la toma de muestras en puntos estratégicos del río Moquegua y en fuentes de abastecimiento para la población. Las pruebas buscan determinar la presencia de metales pesados y establecer si las alteraciones observadas se relacionan con operaciones mineras ubicadas aguas arriba u otras actividades que generen impactos en la cuenca.

Supervisión en la represa de Pasto Grande

La Contraloría también inspeccionó la represa de Pasto Grande para verificar el funcionamiento de los sistemas de transmisión de información y monitoreo en tiempo real que fueron transferidos por la Autoridad Nacional del Agua. Durante la revisión se encontró que dichos equipos permanecen inoperativos, lo que impide un seguimiento continuo del nivel y la calidad del agua. El informe preliminar señalará si esta situación responde a deficiencias administrativas o a falta de mantenimiento.

Contexto legal y medidas vigentes

Cabe recordar que el Gobierno Central prorrogó el estado de emergencia en distritos de las provincias de General Sánchez Cerro y Mariscal Nieto mediante el Decreto Supremo N° 125-2025-PCM, emitido el veintisiete de octubre. La extensión por sesenta días busca asegurar la continuidad de acciones urgentes ante el riesgo por contaminación de fuentes hídricas en la zona.