El regulador advierte que 21 de los 46 puentes de la vía están en riesgo estructural y urge al MTC tomar decisiones inmediatas para garantizar la seguridad del transporte.
El Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositrán) ha lanzado una nueva alerta sobre la urgente necesidad de intervención en zonas críticas de la Carretera Central, particularmente en el Tramo 2 de la concesión IIRSA Centro. Esta vía abarca desde el Puente Ricardo Palma hasta La Oroya-Huancayo, y desde La Oroya hasta el desvío Cerro de Pasco, tramos que soportan diariamente un tráfico intenso, especialmente de carga pesada.
Durante una reciente visita de campo junto al Consejo de Usuarios de la Red Vial, Ositrán evidenció fallas visibles en puentes como el Ricardo Palma, el colgante Habich y el metálico Tamboraque III. En total, 21 de los 46 puentes concesionados presentan daños severos en sus estructuras, producto de la antigüedad de las obras y del aumento sostenido del tránsito, que ya supera los parámetros de diseño originales.
Desde 2016, el organismo ha venido advirtiendo al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) sobre estos riesgos. Actualmente existen 36 expedientes técnicos elaborados por la concesionaria Deviandes que esperan la aprobación del MTC para su ejecución.
Además de los puentes, Ositrán ha insistido en la necesidad de intervenir las curvas de volteo, cuya geometría y ancho insuficiente impiden el paso seguro de vehículos pesados en doble sentido, elevando el riesgo de accidentes.
Ante la falta de decisiones concretas, el regulador reiteró su exhortación al MTC para que priorice las obras necesarias, salvaguarde la integridad de los usuarios y garantice la funcionalidad de una de las rutas logísticas más importantes del país.






