Un tramo piloto de 2 km en la A10 permite recargar hasta el 50% de la batería de vehículos eléctricos mientras circulan. El proyecto busca reducir costos, huella de carbono y marcar el camino hacia autopistas eléctricas en Europa.
Innovación en la movilidad eléctrica
A unos 40 km al suroeste de París, Francia ha implementado un sistema de carga inductiva dinámica sobre la autopista A10, capaz de suministrar energía directamente desde el asfalto a vehículos eléctricos equipados con receptores compatibles. El consorcio responsable —VINCI Autoroutes, Electreon, VINCI Construction, la Universidad Gustave Eiffel y Hutchinson— ejecuta este proyecto con financiamiento público de 26 millones de euros, en el marco de un programa nacional de descarbonización del transporte pesado.
Tecnología y capacidad de carga
Las bobinas de inducción, instaladas 10 cm bajo el asfalto, generan un campo magnético que los vehículos transforman en electricidad. El sistema alcanza potencias de hasta 200 kW en condiciones reales, suficientes para recargar hasta el 50% de la batería de un automóvil en apenas diez minutos de trayecto. Durante las pruebas, cuatro prototipos —camión pesado, vehículo comercial, turismo y autobús— confirmaron un rendimiento estable superior a 200 kW, con picos de 300 kW.
Impacto económico y ambiental
El programa no solo persigue objetivos técnicos. La carga dinámica permitiría reducir el tamaño de las baterías de los vehículos eléctricos, disminuyendo costos, peso y huella de carbono asociada a la producción de celdas. Para Christophe Hug, director general adjunto de política ambiental en VINCI Autoroutes, “la carretera representa hoy el 87% de los desplazamientos de personas y mercancías en Francia y seguirá superando el 75% en 2050, incluso con la transición ferroviaria más optimista”.
Una estrategia con proyección europea
El consorcio aprovecha casi dos años de desarrollo colaborativo iniciado en 2023 para garantizar seguridad, interoperabilidad y durabilidad. Si la experiencia resulta exitosa, se prevé su extensión progresiva a otras autopistas francesas en la próxima década.
Europa avanza en autopistas eléctricas
Francia no es la única: Suecia desarrolla un corredor de 120 km entre Estocolmo y Hallsberg con carga inductiva y catenarias, Alemania prueba sistemas híbridos con pantógrafos aéreos en la A5, Italia experimenta en la A35 Brebemi y España avanza en tramos urbanos e industriales mediante CTAG y Endesa X Way. La experiencia francesa podría convertirse en modelo continental, reduciendo dependencia de materias primas y fortaleciendo la industria europea de componentes eléctricos.






