Estados Unidos respalda a Corea del Sur en el desarrollo de submarinos nucleares con impacto estratégico e industrial

El apoyo de Washington marca un nuevo capítulo en la cooperación tecnológica y militar del Indo-Pacífico, con implicaciones directas en la industria naval surcoreana y el equilibrio geopolítico de la región.

Un nuevo paso en la alianza Washington–Seúl

Durante la visita oficial del presidente estadounidense Donald Trump a Corea del Sur, Estados Unidos expresó su respaldo a los planes de Seúl para desarrollar una nueva generación de submarinos de propulsión nuclear. La decisión responde al contexto de tensión en la península coreana y al creciente desafío que representan los programas militares de Corea del Norte y China.

Desde hace décadas, Corea del Sur ha impulsado su Programa KSS, en sus versiones KSS-I, KSS-II y KSS-III, que permitió el diseño y construcción local de submarinos diésel-eléctricos de alta tecnología. Sin embargo, las limitaciones de autonomía y capacidad operativa frente a submarinos nucleares han llevado al país a buscar una evolución estratégica en sus capacidades de defensa y producción naval.

Desafíos tecnológicos y normativos

El desarrollo de submarinos de propulsión nuclear plantea retos técnicos, como el diseño de reactores compactos aptos para uso naval. A esto se suman las restricciones del acuerdo nuclear con Estados Unidos, que solo permite el enriquecimiento de uranio con fines pacíficos y bajo supervisión. Según fuentes oficiales, el presidente Lee Jae-myung planteó la necesidad de revisar dicho tratado para habilitar el uso de combustible nuclear con fines de propulsión marítima.

El asesor de Seguridad Nacional surcoreano, Wi Sung-lac, señaló que Washington mostró disposición a abrir un diálogo sobre el tema. Aunque el tratado actual no contempla fines militares, el precedente del pacto AUKUS —que permitió a Australia acceder a tecnología nuclear para propulsión sin desarrollar armamento atómico— serviría como referencia para un posible acuerdo bilateral.

Avances industriales en el programa KSS-III Batch II

En paralelo, Corea del Sur avanza con el desarrollo del submarino KSS-III Batch II, fabricado por Hanwha Ocean. Esta versión incorpora baterías de ion de litio y un sistema de propulsión más eficiente, además de un mayor porcentaje de componentes nacionales, lo que refuerza la autonomía tecnológica del país. Estos avances se consideran una antesala al salto hacia la propulsión nuclear, consolidando a la industria surcoreana como uno de los líderes globales en la construcción de submarinos avanzados.

Impacto económico y geoestratégico

La decisión estadounidense de respaldar a Seúl refuerza la cooperación tecnológica bilateral y abre oportunidades para la transferencia de conocimientos y la creación de cadenas de valor industrial de alto nivel. Además, representa un movimiento estratégico frente a la creciente influencia militar china en el Pacífico, situando a Corea del Sur en una posición clave dentro del nuevo equilibrio regional.