El oro cierra a la baja tras dos récords históricos consecutivos

Mientras el metal precioso corrigió después de alcanzar dos récords históricos, el crudo retrocedió presionado por el aumento de inventarios en EE.UU. y la expectativa de nuevos ajustes de la OPEP+.

El oro cerró la sesión de este jueves en baja, interrumpiendo la secuencia de fuertes ganancias que había llevado a la materia prima a renovar récords históricos durante dos jornadas consecutivas. Tras la intensa valorización reciente, el movimiento estuvo marcado por toma de ganancias por parte de los inversores y por un ajuste natural de las cotizaciones en un escenario de elevada volatilidad. Aunque la búsqueda de protección frente a las incertidumbres globales sigue respaldando al activo en el mediano plazo, la jornada de hoy reflejó un entorno de mayor cautela y corrección técnica.

El desempeño también estuvo influenciado por el fortalecimiento puntual del dólar y por el aumento en los rendimientos de los Treasuries, factores que redujeron el atractivo relativo del metal precioso en el corto plazo. A pesar de la caída, el oro se mantiene en un nivel históricamente elevado, lo que refuerza la percepción de que el mercado continúa siendo sensible a cualquier señal de riesgo geopolítico o de cambio en la trayectoria de la política monetaria estadounidense.

El mercado internacional de petróleo cerró la sesión de este jueves en terreno negativo, reflejando la combinación de dos factores de presión: el aumento inesperado de los inventarios en Estados Unidos y la creciente expectativa de que la OPEP+ pueda anunciar un nuevo incremento en sus niveles de producción. Según el informe de la Energy Information Administration (EIA), los inventarios estadounidenses registraron una expansión de 2,4 millones de barriles en la semana finalizada el 29 de agosto, en contraste con la proyección de una caída de 2 millones de barriles y por encima de la estimación preliminar del American Petroleum Institute (API), que había señalado un avance más moderado. Este resultado refuerza la percepción de debilitamiento de la demanda, dado que los incrementos en los inventarios suelen estar asociados a un menor ritmo de consumo, añadiendo un componente bajista al comportamiento de los precios.

De manera paralela, los agentes del mercado concentran su atención en la reunión de la OPEP+, programada para el próximo domingo, en la cual se evaluará la posibilidad de nuevos ajustes en la oferta. La estrategia del cartel de privilegiar la cuota de mercado, incluso en detrimento de precios más altos, mantiene latente el riesgo de un escenario de sobreoferta persistente, intensificando las preocupaciones en torno a la trayectoria de corto plazo del crudo.