EE. UU. invertirá 500 millones en minerales críticos de Pakistán para fortalecer su cadena de suministro

El acuerdo con United States Strategic Metals busca reducir la dependencia de China en el refinado de minerales clave para energía, defensa y tecnología.

Estados Unidos y Pakistán firmaron un histórico acuerdo de cooperación en el sector minero, con una inversión inicial de 500 millones de dólares, marcando un nuevo capítulo en la estrategia global por los minerales críticos. El memorando fue suscrito entre United States Strategic Metals (USSM), empresa estadounidense especializada en procesamiento y reciclaje, y la Organización de Obras Fronterizas (FWO), el mayor operador minero de Pakistán.

Según la Oficina del Primer Ministro paquistaní, el convenio incluye la exportación de minerales como antimonio, cobre, oro, tungsteno y tierras raras, además de la instalación de una refinería polimetálica de USSM en Pakistán, destinada a producir bienes intermedios y terminados para el mercado estadounidense.

La encargada de negocios de EE. UU. en Islamabad, Natalie Baker, calificó la firma como “otro ejemplo de la solidez de la relación bilateral que beneficiará a ambos países”. Washington considera a estos recursos estratégicos por su papel en industrias como la defensa, aeroespacial, manufactura avanzada y energías limpias.

La importancia de los minerales críticos

Los minerales críticos son insumos esenciales para la transición energética y la economía digital. Aunque sus reservas están distribuidas en varios continentes, la concentración en el refinado genera vulnerabilidades: China domina el procesamiento de litio, cobalto, grafito y tierras raras; Indonesia controla gran parte del níquel; y Chile junto con Perú lideran en cobre.

Este panorama obliga a países como Estados Unidos a diversificar su cadena de suministro. El acuerdo con Pakistán refuerza esa estrategia y abre la puerta a nuevas inversiones en un sector que, pese a sus amplias reservas, apenas representa 3,2 % del PIB paquistaní.

En el futuro, se espera que este tipo de alianzas marquen el pulso del mercado global, donde la competencia por minerales estratégicos será clave para sostener la innovación tecnológica y la seguridad energética.