Demanda de refugio sostiene al oro; actas del Fed apuntan a cautela

El oro se mantiene firme por su condición de refugio ante la cautela del Fed, mientras el petróleo retrocede por aumento de inventarios y señales de menor demanda global.

El oro cerró la sesión con una ligera subida, reflejando la reacción contenida de los inversores a las actas de la última reunión de la Reserva Federal, correspondiente a los días 28 y 29 de octubre de 2025. El documento mostró un tono más prudente y dividido de lo que el mercado descontaba, al señalar que varios miembros del Comité ven señales de pérdida de impulso en el proceso de desinflación. Aunque el recorte de tasas ya implementado se mantiene, el mensaje central fue que nuevos recortes solo serán considerados si los datos aportan evidencias más claras de alivio inflacionario, e incluso se contempla la posibilidad de mantener los tipos sin cambios durante más tiempo si la economía sigue mostrando fortaleza.

Para el oro, ese posicionamiento implica un escenario de fuerzas mixtas. Por un lado, la incertidumbre macroeconómica y la volatilidad en los activos de riesgo siguen sosteniendo la demanda por activos de refugio, o sea, respaldan al metal como valor defensivo en las carteras. Por otro, la disminución de las expectativas de nuevos recortes de tasas reduce uno de los motores estructurales de una tendencia alcista más agresiva, ya que un nivel de tasas elevado aumenta el costo de oportunidad de mantener posiciones en un activo que no genera rendimiento.

Desde el punto de vista técnico, el área cercana a los US$ 4.000 por onza continúa actuando como una zona de soporte relevante y ha vuelto a mostrar solidez. En la parte superior, la franja entre US$ 4.100 y US$ 4.120 se consolida como una resistencia importante para movimientos de recuperación más amplios, reflejando un mercado que prefiere esperar nuevos catalizadores macroeconómicos antes de asumir una dirección más definida para el precio del oro.

El mercado petrolero finalizó la sesión de hoy con un desempeño negativo, con el Brent retrocediendo hacia la zona de US$ 64,80 por barril, revirtiendo parte del soporte observado en los últimos días y señalando un cambio en el sentimiento de los participantes. La corrección fue impulsada principalmente por una revisión del equilibrio global de oferta, después de que el informe semanal del American Petroleum Institute (API) mostrara un aumento cercano a 4,45 millones de barriles en los inventarios de crudo en Estados Unidos durante la semana que terminó el 14 de noviembre, acompañado también de incrementos en gasolina y destilados. Este incremento refuerza el temor de un exceso de oferta, especialmente en un contexto en el que la producción estadounidense continúa en expansión y puede no ser absorbida completamente por la demanda internacional.

En el frente de la demanda, el mercado aún no muestra señales consistentes de aceleración que puedan compensar el aumento de la oferta. La economía global opera bajo varios vientos en contra, como la incertidumbre sobre la trayectoria de las tasas de interés en Estados Unidos, la desaceleración del crecimiento en diversas regiones y la menor actividad industrial, factores que reducen el consumo de combustibles y debilitan el ritmo de importaciones de petróleo. Este conjunto de elementos mantiene al mercado más sensible a datos macroeconómicos y reportes de inventarios, mientras la narrativa de escasez cede espacio a un panorama de amplia oferta combinada con una demanda más moderada.

Antonio Montiel, Director de Análisis de ATFX Education