El proyecto ferroviario reducirá costos logísticos, facilitará el transporte de carga y fortalecerá la integración comercial entre ambos países.
El Corredor Ferroviario Bioceánico Central (CFBC), una ruta comercial estratégica que conectará Brasil con Perú, definió que su tránsito será por tren, dejando de lado la opción terrestre. La decisión responde a criterios de eficiencia, costo y sostenibilidad.
Ventajas del tren frente a la carretera
Expertos coinciden en que la conexión ferroviaria permitirá transportar mayores volúmenes de carga y reducir costos operativos hasta en 50%, además de disminuir la contaminación en un 40%. A diferencia de la Interoceánica Sur, ya existente, el ferrocarril asegurará mayor seguridad al evitar el tránsito por zonas montañosas y extremas de la Cordillera de los Andes.
Perspectiva de los especialistas
Juan Carlos Paz, expresidente de la Autoridad Portuaria Nacional (APN) de Perú, destacó que “las carreteras no están preparadas para dar los mejores servicios en alturas, condiciones climáticas adversas y falta de oxígeno”, por lo que la alternativa ferroviaria es más eficiente. Paulo Rodrigues da Silva, de Fenatac Brasil, agregó que transportar granos y minerales hacia China vía carretera “no es viable”.
Rutas en discusión
Aunque la modalidad ferroviaria está definida, la ruta específica aún se estudia. El MTC prioriza conectar Lima y Chancay con Pucallpa, desde donde la carga puede llegar al Amazonas y Brasil. En Perú ya existe un tramo desarrollado desde Lima hacia La Oroya, que forma parte de la futura conexión. Paz identificó cinco posibles rutas, y la más eficiente sería Chancay-Callao-Pucallpa, con extensión fluvial opcional.
Impacto en puertos y logística
Actualmente, el 22% de la carga en Callao y 45% en Chancay corresponde a trasbordo. Con la construcción del corredor, se espera agilizar el flujo de mercancías, acortar tiempos y consolidar la posición de Perú como hub logístico para el comercio entre Brasil y China.
Inversión y plazos
Se estima que la inversión inicial podría rondar los US$ 14.000 millones. El próximo año se definirá con mayor precisión la modalidad de construcción, los costos y los inversionistas interesados. Este proyecto refuerza la estrategia de integración regional, terrestre y portuaria contemplada en el Plan Nacional de Servicios e Infraestructura Logística (PNLIST 2032).






