El “Tren de la Vida y la Esperanza” marca el retorno del transporte ferroviario de pasajeros en Colombia, impulsando el turismo, la economía local y la integración regional.
Después de medio siglo sin servicios turísticos ferroviarios, Colombia vuelve a apostar por el tren. El Gobierno Nacional, bajo la gestión del presidente Gustavo Petro, inauguró el “Tren de la Vida y la Esperanza”, un moderno tren turístico que recorre los municipios de Paipa, Duitama, Nobsa y Sogamoso, en el corazón de Boyacá.
El proyecto, impulsado por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y el Ministerio de Transporte, forma parte del plan de reactivación férrea nacional, que busca recuperar la tradición ferroviaria, diversificar el turismo y promover una movilidad más sostenible.
Una experiencia de lujo y producción local
El nuevo tren combina historia y modernidad. Cuatro vagones originales fueron restaurados por empresas locales, como AGA, Espumil y Paz del Río, marcando un avance en la industria ferroviaria nacional. La ministra María Fernanda Rojas destacó que los coches cuentan con aire acondicionado, baños modernos, luces LED y asientos de primera clase, con capacidad para 156 pasajeros.
Los boletos tienen un costo inicial de 15.000 pesos colombianos (aproximadamente USD 3,6) y se venden a través de Ticket Shop. Los recorridos conectan Nobsa, Sogamoso, Duitama y Paipa, con vistas panorámicas de los paisajes boyacenses, una región rica en historia, cultura y recursos naturales.
Impacto en la movilidad y la economía
La iniciativa busca reactivar el turismo regional, fortalecer la movilidad limpia y generar empleo local. La restauración del tren involucró a talleres y fabricantes boyacenses, promoviendo encadenamientos productivos dentro del país. Según la ministra Rojas, “cada peso invertido ha rendido de manera impresionante; pocos países logran tanto con tan poco en materia de reactivación ferroviaria”.
Este proyecto también se enmarca en la estrategia nacional de modernización del transporte ferroviario, donde el Gobierno proyecta invertir más de 94 billones de pesos en seis grandes corredores, incluyendo el corredor interoceánico del Pacífico, la conexión Bogotá-Región y la ruta Villavicencio–Puerto Gaitán.
Perspectivas y desafíos
De acuerdo con el Banco Mundial, solo el 31% de los 3.533 kilómetros de vías férreas colombianas se encuentra operativo. El resto permanece inactivo o limitado al transporte de carga pesada. Para los especialistas, este relanzamiento representa un paso simbólico y técnico hacia una red férrea integrada y competitiva.
El reto principal será rehabilitar infraestructuras obsoletas, asegurar un modelo financiero sostenible y conectar el tren con puertos y centros logísticos estratégicos. Sin embargo, el regreso del “Tren de la Vida y la Esperanza” demuestra que Colombia está dispuesta a recuperar su pasado ferroviario y transformarlo en motor de desarrollo regional y turístico.






