El gigante asiático ha recibido ya más de 552.000 m³ de gas natural licuado del proyecto ruso Arctic LNG 2, sancionado por Occidente, lo que evidencia su rol clave en el mercado global de energía.
Cuarto cargamento en menos de un mes
China continúa fortaleciendo su seguridad energética con la recepción de gas natural licuado (GNL) procedente del proyecto ruso Arctic LNG 2, actualmente sancionado por Estados Unidos y Europa. Según datos de rastreo marítimo de LSEG, el buque tanque Buran descargó más de 166.000 metros cúbicos en la Terminal de GNL de Beihai, en Guangxi, el 14 de septiembre.
Este cuarto envío se suma a los tres cargamentos previos recibidos desde finales de agosto, acumulando más de 552.000 m³ de GNL en menos de un mes.
Un flujo que desafía las sanciones
El proyecto Arctic LNG 2, ubicado en la península de Gydan (Siberia), es operado en un 60% por Novatek, la segunda mayor productora de gas de Rusia. Su meta inicial era alcanzar 19,8 millones de toneladas métricas anuales de producción. Sin embargo, las sanciones internacionales han complicado su desarrollo tecnológico y financiero, obligando a Rusia a buscar nuevos socios y compradores estratégicos.
China, como principal destino de estas exportaciones, refuerza así su posición como socio energético de Moscú en un contexto de creciente aislamiento occidental.
Próximo cargamento en camino
De acuerdo con LSEG, un quinto buque sancionado, el Iris, se encuentra en tránsito con más de 166.000 m³ de GNL cargados en junio y programados para arribar en las próximas semanas.
Con esta dinámica, el gigante asiático no solo asegura su abastecimiento energético en el corto plazo, sino que también consolida su papel como mercado clave para el gas ruso, en un momento de redefinición de las cadenas globales de suministro energético.






