Más de 730 restaurantes formales venden chicharrón en el país, impulsando ingresos anuales de S/ 244 millones y cerca de 9,000 empleos.
Ventas y empleo: un negocio que no para
Las chicharronerías son un pilar de la gastronomía peruana. Según PRODUCE, al cierre de 2024 existían más de 730 locales formales, con 295 en Lima, 89 en Cusco y 45 en Puno. Este sector genera ingresos por más de S/ 244 millones al año y sostiene 8,900 empleos en toda la cadena productiva.
Sergio González Guerrero, titular de PRODUCE, destacó: “Ahora que gracias a un concurso internacional se ha puesto de moda nuestro pan con chicharrón, es importante resaltar que este sector es clave para el empleo, la seguridad alimentaria y la lucha contra la anemia. En pocas palabras: ¡Perú es clave y el chicharrón también!”.
Consumo per cápita y gasto familiar
En 2024, el consumo per cápita anual de chicharrón fue de 5.3 kg, con picos en Ucayali (35 kg), Tacna (15 kg), Ayacucho (12 kg) y Madre de Dios (9 kg).
El precio del kilo varía entre S/ 70 y S/ 140, mientras que un pan con chicharrón cuesta entre S/ 10 y S/ 30, dependiendo de la presentación y ubicación del local. El gasto promedio mensual por hogar alcanzó los S/ 33, liderado por Ucayali (S/ 83), Tacna (S/ 70), Madre de Dios (S/ 69) y Ayacucho (S/ 60).
Estratos socioeconómicos: el gusto por el chicharrón
Los hogares del nivel A son los que más gastan en chicharrón, con S/ 51 al mes, seguidos por los niveles B (S/ 42), C (S/ 41), D (S/ 36) y E (S/ 35).
Este análisis muestra cómo un producto tradicional, que combina sabor y cultura, también se convierte en motor económico y social: un verdadero símbolo de que, en gastronomía y empleo, Perú es clave.






