CAPECO advierte: tren Lima–Chosica será inviable sin segunda vía ni visión integral

El gremio constructor alertó que el megaproyecto ferroviario impulsado por la Municipalidad de Lima enfrenta serias limitaciones técnicas, falta de planificación urbana y riesgos de sobrecostos si no se rediseña su enfoque desde una mirada sistémica del transporte metropolitano.

El proyecto del tren Lima–Chosica, presentado como una solución clave para el caótico sistema de transporte de la capital, podría quedar reducido a una promesa fallida si no se atienden aspectos estructurales fundamentales. Así lo advierte la Cámara Peruana de la Construcción (CAPECO) en su Informe Económico de la Construcción N.º 91, donde se pone en entredicho la viabilidad técnica, financiera y urbana de esta obra liderada por la Municipalidad de Lima y el alcalde Rafael López Aliaga.

Según CAPECO, la principal debilidad del proyecto es la ausencia de una segunda ferrovía, una condición básica para permitir la circulación eficiente de trenes de pasajeros en ambos sentidos. “Sin doble vía, el sistema se vuelve limitado en frecuencia y capacidad, lo que compromete su funcionalidad a mediano y largo plazo”, señala el gremio.

Además, el informe alerta sobre la falta de integración del tren con otras infraestructuras metropolitanas clave, como la Línea 2 del Metro, el Anillo Vial Periférico, nuevas carreteras y futuros nodos industriales como Ancón. En un contexto donde Lima está experimentando una transformación territorial acelerada, una obra de esta magnitud no puede ejecutarse de forma aislada.

Otro punto crítico es la ausencia de planificación urbana en torno al trazo ferroviario. CAPECO señala que no se han definido criterios para el uso del suelo en los 1.000 metros a cada lado de la vía, lo que abre la puerta a procesos de ocupación informal, falta de inversión en servicios y debilitamiento del impacto territorial del tren. “El entorno inmediato de una infraestructura como esta debe ser ordenado y funcional para evitar deterioro urbano e inseguridad”, indica el documento.

Riesgos de sostenibilidad financiera y falta de gobernanza

CAPECO también pone énfasis en el modelo de gestión del proyecto, que aún no cuenta con un esquema de financiamiento mixto ni una definición clara sobre cómo se cubrirán los costos operativos y de mantenimiento. El gremio recomienda una concesión con subsidios estatales, que garantice la calidad del servicio sin trasladar toda la carga financiera a los usuarios.

Asimismo, cuestiona la falta de una gobernanza clara entre las entidades responsables: la MML y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) aún no articulan una hoja de ruta común, lo que aumenta el riesgo de conflictos institucionales y decisiones contradictorias.

En el contexto de otros megaproyectos como la nueva Carretera Central, la Longitudinal de la Sierra y el tren bioceánico impulsado por China y Brasil, la falta de robustez del sistema ferroviario de Lima podría limitar seriamente su integración a redes logísticas regionales de alto valor estratégico.

Para CAPECO, el tren Lima–Chosica solo podrá cumplir con su promesa de transformar el transporte y dinamizar la economía del este metropolitano si se replantea con una visión técnica, urbana y financiera coherente con los desafíos actuales del país. De lo contrario, el riesgo de que se convierta en un proyecto subutilizado, costoso e insostenible es alto.