OHLA bajo presión: Moody’s recorta su calificación pese a nueva inyección de capital

A pesar de haber completado una ampliación de capital por 50 millones de euros, la agencia Moody’s rebajó la calificación crediticia de la constructora por su “débil y vulnerable” liquidez.

La agencia de calificación crediticia Moody’s ha degradado la nota de OHLA como emisor de deuda a largo plazo, pasando de ‘B3’ a ‘Caa1’ con perspectiva estable. La decisión, anunciada este 19 de junio, responde a lo que la agencia considera una liquidez débil y altamente expuesta a riesgos operativos y judiciales, a pesar de los recientes esfuerzos financieros de la compañía para estabilizar su balance.

La rebaja llega justo después de que OHLA completara una ampliación de capital por 50 millones de euros, destinada a cubrir un laudo arbitral desfavorable relacionado con un contrato en Kuwait. La medida se suma a otras acciones recientes de la compañía para fortalecer su posición financiera: una inyección previa de 150 millones de euros, la venta del 25% de un hospital en Canadá por 31,7 millones y la liberación de 108 millones en avales.

Vulnerabilidad persistente

Moody’s advirtió que, a pesar de estas medidas, la liquidez de OHLA sigue siendo vulnerable a fluctuaciones del capital de trabajo, a posibles pérdidas judiciales imprevistas y a sobrecostes derivados del contexto macroeconómico global. Aunque la constructora no enfrenta pagos de deuda inmediatos, la agencia señaló que el vencimiento de bonos a partir de 2029 —pese a haber sido recientemente refinanciados— podría presionar la generación de caja en el mediano y largo plazo.

Buen desempeño operativo, pero incertidumbre financiera

Pese a la rebaja, Moody’s reconoció que OHLA mantiene una sólida actividad operativa, con una cartera de pedidos de 8.300 millones de euros, equivalente a dos años de ingresos asegurados. También destacó el plan de eficiencia y reducción de costos implementado por la compañía, el cual permitiría alcanzar un margen de rentabilidad estimado entre 4,1% y 4,7%.

El reto para la constructora será equilibrar su fortaleza operativa con una mayor resiliencia financiera, en un entorno global todavía marcado por volatilidades judiciales, costos imprevistos y presiones macroeconómicas.