En el nuevo contexto económico del 2021, las compañías necesitan mayor liquidez y formas de financiamiento para potenciar sus negocios, y tienen en el factoring una herramienta potente para conseguir capital inmediato, pero ¿saben las empresas qué se necesita para negociar una factura?
Kenneth Bengtsson, presidente ejecutivo de Efact, precisó que uno de los puntos claves a comprender es la diferencia entre facturas comerciales y negociables, y el proceso sobre cómo se obtienen.
- Factura comercial: es todo comprobante emitido a cambio de una transacción, y se denomina así porque incluye información sobre el intercambio comercial sostenido entre las partes: mercancías y precios. Este documento no es aceptado por entidades financieras para operaciones de factoring.
- Factura negociable: es un título de valor, similar a un cheque o una letra, que puede ser vendido a una entidad financiera o empresa de factoring con tan solo la presentación de la misma. Este documento tiene valor legal para ejercer una cobranza.
El ejecutivo de Efact explicó que la diferencia más clara entre ambos documentos es que, en caso se llegue a instancias judiciales, la factura negociable permitirá efectuar la cobranza de una deuda, un proceso que puede llevar años en caso se cuente con solo una factura comercial.
Bengtsson aclaró que todo comprobante recién emitido es una factura comercial y para convertirse en negociable debe cumplir un proceso de máximo siete días en CAVALI, una sociedad anónima encargada de la constitución y registro de facturas negociables electrónicas a través de su plataforma Factrack.
“La conversión de un comprobante también se puede solicitar con la ayuda de algunos Proveedores u Operador de Servicios Electrónicos que cuentan con la capacidad para la gestión. En la plataforma de Efact podemos ayudar a nuestros clientes en la conversión de las facturas comerciales a negociables con el objetivo que obtengan un pago pendiente en menor tiempo”, concluyó.