China mueve sus fichas para asegurar litio latinoamericano y tensar la cadena global de baterías

El regulador chino aprobó el acuerdo entre Codelco y SQM bajo condiciones que priorizan a sus propios clientes y refuerzan la influencia de China en el mercado mundial del litio.

El acuerdo entre la estatal chilena Codelco y la compañía privada SQM para explotar el litio del Salar de Atacama obtuvo la aprobación final del regulador chino, que impuso una serie de condiciones que refuerzan el valor estratégico que Beijing otorga a este mineral. La decisión involucra a Tianqi, empresa china con participación accionaria en SQM, y consolida la creciente influencia de China en la cadena global de baterías.

Las condiciones de China para dar luz verde

La Administración Estatal para la Regulación del Mercado de China estableció que Codelco y SQM deben asegurar la continuidad del suministro de carbonato de litio hacia clientes chinos incluso si ocurren disrupciones relevantes, lo que elimina la posibilidad de rechazar, limitar o retrasar entregas destinadas al mercado asiático. El organismo señaló que incorporó consultas con entidades gubernamentales, competidores y consumidores chinos, cuyos aportes quedaron registrados en el expediente que sustenta la resolución.

Por qué la aprobación china era decisiva

La iniciativa ya había sido validada por autoridades de competencia de Chile, la Unión Europea, Brasil, Japón, Corea del Sur y Arabia Saudita. Sin embargo, faltaba la opinión del regulador chino, clave porque China es el destino central del litio exportado por Chile y un actor dominante en la fabricación global de baterías. El Gobierno chileno espera definir la estructura final de la empresa conjunta antes del fin del actual periodo presidencial, en medio de críticas de parlamentarios locales y de acciones legales impulsadas por Tianqi.

Perspectiva económica y estratégica

El Salar de Atacama es una de las principales fuentes de litio del mundo y representa un punto de interés prioritario en la transición energética global. La intervención del regulador chino confirma que Beijing busca asegurar suministro estable en un contexto de alta demanda internacional. El acuerdo Codelco SQM se convierte así en un punto de tensión geoeconómica, con impacto en precios, flujos comerciales y control de la cadena de valor de las baterías.