El avance del oro ilegal y el Reinfo vuelven a tensar la política minera en el Perú

Un análisis del IPE evidencia que miles de operaciones inscritas en el Reinfo se desarrollaban en zonas restringidas y que las ampliaciones han generado un efecto contrario al proceso de formalización.

Reinfo y el deterioro de la estrategia de formalización

El Instituto Peruano de Economía advirtió que la minería ilegal avanza a un ritmo histórico y que el sistema de formalización, basado en el Registro Integral de Formalización Minera, se ha convertido en un factor que alimenta la informalidad. Según el análisis, hace dos décadas el oro legal superaba al ilegal por ciento noventa toneladas, mientras que hoy la brecha se ha reducido a solo tres. Pese a este retroceso, la Comisión de Energía y Minas del Congreso inició el debate para ampliar nuevamente la vigencia del Reinfo e incluso reincorporar más de cincuenta mil registros excluidos. El IPE señala que esta decisión se tomaría en un contexto de creciente presencia de economías ilícitas y mayores riesgos para la seguridad del país, lo que exige una definición clara de la postura estatal frente a la minería ilegal.

Limitaciones presupuestales y fallas estructurales del programa

El organismo económico recordó que el Reinfo ha sufrido múltiples extensiones que no han logrado avanzar hacia la formalización. Indicó que la falta de prioridad del Ejecutivo ha debilitado aún más la política pública. En los últimos diez años, el programa Formalización Minera de la Minería Artesanal y de Pequeña Escala, a cargo del Ministerio de Energía y Minas, recibió en promedio apenas veinticinco millones de soles por año.

El proyecto de Presupuesto Público dos mil veintiséis prevé asignarle solo catorce millones, lo que representa una caída real del sesenta por ciento respecto al dos mil diecinueve. El IPE concluye que ampliar nuevamente la vigencia del Reinfo sin cambios reales solo prolongará el problema y que reincorporar a más de cincuenta mil registros excluidos legitimaría operaciones informales e ilegales, incluso en zonas donde la actividad minera está prohibida.

Zonas restringidas y persistencia del riesgo

Al utilizar las bases de datos del Ministerio de Energía y Minas y las áreas restringidas delimitadas por el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico, el IPE estimó que al menos trece mil Reinfo operaban en espacios protegidos, como áreas naturales, zonas arqueológicas y otros territorios con prohibición absoluta para actividades extractivas.

Luego del proceso de exclusión, tres mil seiscientos ochenta y cinco registros permanecen activos. Este grupo se encuentra ubicado, por ejemplo, en la reserva de Tambopata en Madre de Dios, en el área del río Chira en Piura y en las Líneas de Nazca en Ica. El número podría ser mayor, ya que seis mil cuatrocientos ochenta y tres registros activos no cuentan con ubicación geográfica definida.

Crecimiento de una cadena comercial opaca

El instituto alertó que las sucesivas ampliaciones del Reinfo no solo han estancado la formalización, también han facilitado el ingreso de producción ilegal al circuito formal en un contexto de precios del oro que superan los tres mil ciento noventa dólares por onza y duplican ampliamente los niveles del quinquenio dos mil quince dos mil diecinueve. Este escenario ha favorecido la expansión de empresas comercializadoras y procesadoras de oro. Actualmente existen alrededor de catorce mil registros de este tipo de compañías, tres coma cinco veces más que en dos mil quince. Solo la mitad corresponde a entidades con RUC. Puno concentra el cuarenta y cuatro por ciento, seguida de Lima con treinta por ciento y Arequipa con ocho por ciento. Estas dos últimas regiones coinciden con los territorios donde existe mayor número de mineros inscritos en el Reinfo.

El crecimiento es aún más notorio en el segmento exportador. Entre dos mil cinco y dos mil veinticinco, el número de empresas formales con producción de oro declarada ante el Ministerio de Energía y Minas pasó de ciento noventa y ocho a doscientas setenta y cuatro, mientras que las empresas exportadoras se multiplicaron por más de treinta y siete, al pasar de treinta y cuatro a más de mil doscientas cincuenta.

Impacto en seguridad y necesidad de un giro de política

El avance de la minería ilegal está conectado con el fortalecimiento de otras actividades criminales. El Índice Global de Crimen Organizado dos mil veinticinco señala que el Perú lidera, junto con Colombia y Venezuela, la presencia de minería ilegal en Sudamérica y que esta actividad coexiste con delitos como el tráfico de personas, el comercio de productos falsificados y el narcotráfico.

En este contexto, el presupuesto para enfrentar la minería ilegal alcanzaría ciento setenta y ocho millones de soles en dos mil veintiséis, un incremento de cuarenta y un por ciento respecto al año anterior. Sin embargo, este aumento responde principalmente a un refuerzo de noventa y dos millones para acciones comunes del Ministerio de Defensa, mientras que las tareas de erradicación y detección temprana presentan una reducción del treinta y tres por ciento.

El IPE concluye que el país necesita cerrar definitivamente el Reinfo y pasar de la discusión a la acción para enfrentar el avance de las economías ilícitas y garantizar seguridad en las zonas más afectadas.