Un informe de Goldman Sachs revela que el país aún opera por debajo de su potencial, lo que le permitiría expandirse sin riesgos inflacionarios si mejora su entorno económico.
Goldman Sachs identifica oportunidades de crecimiento no inflacionario
El reciente informe “Mind the Gap, There’s Room to Grow”, elaborado por Goldman Sachs, muestra que la mayoría de las economías emergentes funcionan ligeramente por debajo de su capacidad productiva. Este margen, conocido como output gap, representa la diferencia entre el nivel actual de producción y el que podría alcanzarse sin generar presiones de precios.
Argentina, con una brecha productiva significativa
En ese panorama, Argentina destaca junto con Sudáfrica, Corea del Sur y Tailandia como uno de los países con mayor “slack” o espacio sin utilizar. Según el banco, la actividad argentina se mantiene por debajo de su nivel potencial, lo que refleja una débil demanda interna y los efectos del ajuste macroeconómico. Sin embargo, esta situación también abre una oportunidad: las economías con mayor holgura podrían crecer sin presionar la inflación si mejoran las condiciones de demanda.
Latinoamérica muestra un escenario heterogéneo
El informe indica que Brasil opera por encima de su capacidad impulsado por el consumo y el crédito, mientras que Colombia y Argentina aún disponen de espacio para expandirse. En general, la región se mantiene cerca de su punto de equilibrio, lo que sugiere estabilidad para las políticas monetarias y menor riesgo de sobrecalentamiento.
Asia y otras regiones con comportamientos mixtos
En los mercados emergentes de Asia, China y Corea del Sur operan por debajo del potencial, mientras India y Filipinas ya muestran señales de exceso de demanda. En Europa del Este y África, economías como Sudáfrica o Polonia todavía enfrentan una amplia brecha productiva.
Perspectivas para Argentina
La relevancia del caso argentino radica en que su inflación no responde a un exceso de demanda, sino a desequilibrios estructurales y expectativas inestables. En otras palabras, el problema inflacionario no proviene de una economía sobrecalentada, sino de la incertidumbre cambiaria y la falta de anclajes fiscales.
Según Goldman Sachs, este contexto ofrece un punto de partida favorable: la mayor parte de los países emergentes dispone de espacio para crecer sin generar nuevas tensiones inflacionarias. Para Argentina, ese margen de maniobra dependerá de su capacidad para estabilizar el entorno financiero y reconstruir la confianza económica.
Proyección a futuro
Mientras Brasil busca frenar su expansión y China intenta sostener su impulso, Argentina parte desde una base más baja, pero con un potencial latente que podría activarse si consolida estabilidad macroeconómica.






