Ña Pancha moderniza su narrativa de marca: del cuidado del hogar al vínculo emocional y digital con las nuevas generaciones

La marca peruana, parte del portafolio de Grupo Cala, apuesta por una comunicación más emocional y participativa para conectar con el consumidor actual, combinando tradición, entorno digital y presencia urbana.

Con más 60 años acompañando a las familias peruanas, Ña Pancha está renovando su manera de dialogar con el consumidor. En un mercado cada vez más competitivo, donde nuevas marcas internacionales y opciones de bajo costo presionan al segmento de limpieza, la marca ha decidido reforzar su posicionamiento apelando a su mayor fortaleza: la conexión emocional y la tradición del cuidado familiar.

Su más reciente activación, “El Cuidado de Siempre”, desplegada en más de 20 pantallas digitales en Lima, Piura, Chiclayo, Trujillo, Huancayo, Cusco, Arequipa e Iquitos, llevó a las calles mensajes reales de madres peruanas seleccionados entre más de 500 frases recibidas durante una convocatoria nacional.

Estas expresiones de cariño, como “Avísame cuando llegues”, “Hijita, ahora comprendes mi corazón de mamá”, “Lo harás bien en tu primer día de trabajo”, se transformaron en la cara visible de una campaña que busca visibilizar el valor emocional y cotidiano detrás del cuidado del hogar.

En promedio, cada pantalla tiene un alcance de más de medio millón, lo que refuerza la visibilidad nacional de la campaña y su capacidad de conexión con audiencias diversas.

“Buscamos fortalecer la conexión emocional entre la marca y nuestras consumidoras, trasladando el legado de amor y cuidado que representa Ña Pancha. La presencia en pantallas nos permite amplificar la voz de las mamás y hacer visible ese mensaje de soporte familiar que define nuestra esencia”, señaló Jorge Vidal, gerente de marketing de Grupo Cala.

Una marca que evoluciona con su consumidor

Esta acción es parte de un proceso de actualización de marca que busca acercar a Ña Pancha a un público más joven y digitalizado. Si antes la marca se identificaba con las madres que crecieron viéndola en casa, hoy apunta también a los hijos de esas consumidoras, una generación que vive la relación con las marcas desde lo digital y lo experiencial.

Con una comunicación más participativa y cercana, Ña Pancha traslada su valor histórico del cuidado del hogar al plano emocional, convirtiendo ese lenguaje de amor y protección en una experiencia compartida entre pantallas, hogares y redes sociales.

“La marca se reinventa dándole voz a las consumidoras, utilizando nuevos canales y formatos para mantener vigencia y cercanía. Al unir lo digital con el espacio urbano, reforzamos nuestro vínculo intergeneracional y nos mostramos más empáticos y presentes en la vida cotidiana”, añadió Vidal.

La apuesta de Grupo Cala con Ña Pancha responde a una tendencia clave en el mercado: el consumidor actual valora tanto la funcionalidad como la identidad emocional de las marcas. Este cambio ha impulsado a las empresas locales a desarrollar estrategias que integren propósito, innovación y conexión cultural, consolidando a Ña Pancha como un referente de confianza y tradición que evoluciona sin perder su esencia.