El acuerdo por US$500 millones entre Anglo American y la minera china MMG enfrenta una revisión antimonopolio en la Unión Europea, en medio de la disputa global por los minerales estratégicos.
La venta por US$500 millones de los activos de níquel de Anglo American en Brasil a una filial de MMG, compañía con sede en Hong Kong, está siendo investigada por la Unión Europea (UE) ante posibles riesgos de concentración en el mercado del ferroníquel, un metal clave en la transición energética.
Según fuentes con conocimiento directo del caso, la investigación se inició luego de que los reguladores europeos rechazaran las medidas correctivas ofrecidas por ambas empresas, que incluían un compromiso de mantener el suministro de ferroníquel a Europa durante diez años. El objetivo era garantizar que la operación no limitara el acceso del continente a este mineral estratégico, especialmente en un contexto de tensiones por el control global de los metales críticos bajo influencia china.
La Comisión Europea, responsable de hacer cumplir las normas de competencia, aún no ha solicitado comentarios a competidores o clientes sobre la propuesta. Su revisión preliminar concluirá el 4 de noviembre, sin que hasta el momento se haya emitido un pronunciamiento oficial.
En un comunicado conjunto, Anglo American y MMG afirmaron que continúan colaborando con la Comisión Europea para obtener la aprobación de la operación. “Esto incluye medidas para garantizar el acceso continuo a cuproníquel producido de manera sostenible, lo que consideramos el mejor resultado para los clientes”, señalaron.
Ambas compañías sostienen que el ingreso de MMG al mercado europeo incrementaría la competencia, y que la continuidad de Anglo como comercializadora del producto mantendría la estabilidad del suministro.
La operación forma parte de la estrategia de Anglo American para desprenderse de activos no esenciales, mientras que MMG busca ampliar su presencia en el mercado global de metales estratégicos, esenciales para la producción de baterías y tecnologías limpias.
Panorama global
La decisión final de Bruselas podría sentar un precedente para futuras adquisiciones entre mineras con capital asiático en sectores considerados estratégicos por Occidente. La creciente presión regulatoria sobre los metales críticos refleja la competencia por asegurar cadenas de suministro sostenibles frente a la expansión de China en América Latina y África.






