El país ocupa el puesto 107 entre 110 naciones del Índice de Contribución Minera del ICMM. Aunque las exportaciones de litio y cobre crecen, la minería aún representa apenas el 1% del PBI argentino.
El Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM) publicó la séptima edición del Mining Contribution Index (MCI), un ranking que mide el peso real de la minería en las economías del mundo según cuatro variables: exportaciones, participación en el PBI, ingresos fiscales y empleo. Argentina aparece en el puesto 107 de 110 países, lo que refleja el bajo impacto de la actividad dentro de su estructura económica, pese a la riqueza geológica y al auge del litio.
El índice, basado en datos del Banco Mundial, UN Comtrade y el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), busca cuantificar qué tan dependiente es cada país de la minería. Por ello, las naciones más desarrolladas no necesariamente encabezan la lista. De hecho, Australia —el segundo productor minero global— recién figura en la posición 20.
Según el informe, las economías más dependientes del sector se concentran en África, Oceanía y Asia Central, encabezadas por Mongolia, Surinam y la República Democrática del Congo, donde los minerales representan una parte esencial de sus exportaciones y del empleo nacional. Mongolia, por ejemplo, obtiene más del 30% de su PBI y el 90% de sus ventas externas de la minería, principalmente cobre, oro y carbón.
En el otro extremo, Argentina muestra una realidad distinta: aunque las exportaciones de litio, oro, plata y cobre superaron los USD 4.000 millones en 2024, el sector solo aporta el 1% del PBI y genera alrededor de 40.000 empleos directos. La baja participación obedece más a una escasa dependencia estructural que a una falta de recursos.
El estudio también presenta un ranking alternativo con los países de mayor valor absoluto de producción minera. Allí dominan China (USD 435.000 millones), Australia (USD 205.000 millones), Indonesia (USD 157.000 millones), Estados Unidos (USD 145.000 millones) y Chile (USD 61.000 millones). En este último caso, la minería tiene un fuerte peso fiscal y tecnológico dentro de su economía.
En América Latina, Chile, Perú y México lideran tanto por volumen de producción como por dependencia relativa, mientras que Argentina, Brasil y Colombia muestran estructuras más diversificadas. Aun así, el crecimiento del litio y los nuevos proyectos de cobre —como Josemaría, MARA y Los Azules— abren perspectivas de expansión para el país en próximas ediciones del índice.
Durante el 61° Coloquio de IDEA, el ministro de Desregulación Federico Sturzenegger ironizó sobre esta diferencia con Chile: “Cuando Dios creó el mundo y la cordillera, puso todos los minerales del lado de Chile… o somos unos pelotudos”, dijo, evidenciando el contraste entre potencial y aprovechamiento.
Para el ICMM, la clave no está solo en cuánto se produce, sino en cómo se gestiona la renta minera para impulsar el desarrollo sostenible y diversificar la economía. En ese sentido, la posición 107 de Argentina refleja el reto de convertir su potencial geológico en un verdadero motor de crecimiento.






