Perú ante un nuevo superciclo minero: la oportunidad de repetir el auge del 2000 depende de la estabilidad política

Global Business Reports advierte que el país podría vivir otro ciclo de expansión minera si garantiza reglas claras y visión de largo plazo.

Un nuevo ciclo global en marcha

El Perú podría repetir el auge minero de inicios de los años 2000 si ofrece estabilidad política y reglas claras para la inversión, advirtió Alfonso Tejerina, director de Global Business Reports (GBR), durante su participación en el Jueves Minero organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP). Según Tejerina, el país enfrenta un momento decisivo ante un contexto internacional favorable, impulsado por un nuevo superciclo de minerales con precios récord del cobre y el oro. “El superciclo anterior fue impulsado por la entrada de China a la OMC; el actual responde a tres grandes motores: la transición energética, la inteligencia artificial y la relocalización de las cadenas de suministro. Perú puede volver a vivir un auge si ofrece estabilidad y visión de largo plazo”, subrayó.

Demanda estructural y falta de reacción local

El especialista explicó que el nuevo ciclo de precios altos no es coyuntural, sino estructural. La transición hacia energías limpias, el desarrollo de tecnologías intensivas en cobre —como los vehículos eléctricos— y la automatización impulsada por la inteligencia artificial sostienen la demanda de minerales clave. Sin embargo, advirtió que la minería peruana no ha respondido con igual dinamismo al aumento de precios. “Desde que empezó el nuevo superciclo del cobre en 2021, la producción no ha crecido al mismo ritmo. En los momentos de precios altos es cuando se dan las inversiones, y eso no está ocurriendo. Si arranca Tía María, sería una señal excelente para el mercado”, señaló.

Potencial desaprovechado

Aunque Perú se mantiene como tercer productor mundial de cobre, con más del 70% de su cartera minera concentrada en este metal, la falta de predictibilidad política y los conflictos sociales en zonas mineras limitan el desarrollo de nuevos proyectos. Tejerina recordó que durante el auge 2012-2015 las inversiones mineras superaron los US$ 9.000 millones anuales, lo que permitió duplicar la producción de cobre. “Hoy la producción bordea los 2,7 millones de toneladas, y el único salto reciente ha sido Quellaveco. Hay un potencial importante que podría aprovecharse si se dan las condiciones adecuadas”, añadió.

Oro y minería ilegal: un desafío creciente

El director de GBR también alertó sobre los desafíos en torno al oro, cuyo precio superó los US$ 4.000 por onza este año. Pese a este récord, la producción formal en el país sigue siendo afectada por la minería ilegal, que representa cerca del 44% de las exportaciones auríferas no registradas en Sudamérica.

Madurez política y visión de largo plazo

Tejerina enfatizó que la oportunidad que brinda el actual superciclo no solo depende de los factores externos, sino de la capacidad del país para fortalecer su institucionalidad y ofrecer un entorno propicio a la inversión. “El desafío no es solo aprovechar precios altos, sino demostrar madurez política para gestionarlos con visión de futuro. Si el Perú logra estabilidad y gobernanza, podría repetir el éxito del superciclo del 2000, pero esta vez con un enfoque más sostenible e inclusivo”, afirmó.

El informe de Global Business Reports concluye que el futuro del sector dependerá de reforzar el Estado de derecho, impulsar infraestructura y promover una minería formal que contribuya al desarrollo territorial. “La minería tiene un valor enorme como industria integradora: opera con éxito donde ninguna otra puede hacerlo”, destacó finalmente Leandro García, gerente general de Buenaventura, al comentar los hallazgos del reporte.