El impulso verde no se detiene: financiamiento sostenible crece en la región y gana terreno en Perú

Según Scotiabank, América Latina sigue atrayendo capital para proyectos sostenibles pese a la incertidumbre global. Perú se consolida entre los países con mayor potencial de expansión.

En declaraciones a Día1 de El Comercio, Daniel Gracian, director de Finanzas Sostenibles para Latinoamérica en Scotiabank, afirmó que, pese al contexto político y económico global, el financiamiento sostenible mantiene su dinamismo y consolida a América Latina como uno de los destinos más atractivos para las inversiones verdes. “El volumen de deuda sostenible a nivel mundial ha alcanzado US$1,2 billones en 2025, superando levemente lo registrado el año pasado. Esto demuestra que el interés por el financiamiento verde está para quedarse”, sostuvo.

A diferencia de Europa o Estados Unidos, donde el avance del financiamiento verde se ha desacelerado, América Latina mantiene un ritmo de crecimiento superior. En la región, la deuda sostenible representa alrededor del 20% del total emitido, frente al 14% en Europa y apenas 1% en Estados Unidos. México lidera el mercado, seguido por Brasil, Chile y Perú, que ya concentra cerca del 11% de la deuda sostenible regional. “Cada vez hay más apetito en el país por aprender, entender y acceder a este tipo de financiamiento”, destacó Gracian.

El ejecutivo precisó que este auge no está exento de desafíos. En 2025, la región ha experimentado una caída del 60% en el volumen de nuevas emisiones, debido a la incertidumbre global y a que varias empresas adelantaron emisiones el año pasado. Sin embargo, proyecta que en 2026 el mercado retomará el crecimiento impulsado por la innovación en instrumentos de nicho como los bonos azules, de diversidad o los canjes de deuda por naturaleza.

En cuanto al Perú, Gracian remarcó que el país avanza con pasos firmes hacia la consolidación de un mercado verde más estructurado, gracias al desarrollo de la taxonomía verde y a la aprobación de la estrategia nacional de cambio climático. “El Perú tiene todo para convertirse en un hub de financiamiento sostenible en la región”, afirmó.

El representante de Scotiabank también enfatizó la necesidad de fortalecer las capacidades técnicas locales para estructurar instrumentos sostenibles tanto en grandes corporaciones como en pymes y entidades financieras. “Hay que desarrollar capacidades para seguir los estándares internacionales y estructurar financiamientos sostenibles de calidad. Es clave para expandir el mercado”, indicó.

Entre los casos más recientes de financiamiento verde en el país, Gracian destacó el préstamo otorgado a Pura Fruit, para mejorar su gestión de agua y agroquímicos; el financiamiento a la Universidad Científica del Sur, para lograr la certificación LEED en sus campus; y el bono verde emitido por Parque Arauco, uno de los primeros en el sector retail inmobiliario sudamericano.

Scotiabank mantiene la meta global de movilizar hasta 350.000 millones de dólares canadienses en financiamientos climáticos al 2030, con América Latina como región clave y Perú como uno de sus mercados estratégicos. “El interés está creciendo en todos los sectores, desde minería e infraestructura hasta energía y agroindustria. El financiamiento verde no solo es una oportunidad ambiental, también es una ventaja competitiva para atraer capital internacional”, concluyó Gracian.