El precio del cacao se desploma más de 50% en 2025: Sudamérica impulsa la recuperación global

Tras un rally histórico que llevó al cacao a máximos sin precedentes, el mercado mundial comienza a normalizarse. La oferta crece en Sudamérica y África se recupera, mientras la demanda y la regulación europea se moderan.

El fin de la crisis del cacao

El mercado del cacao, que llegó a protagonizar una escalada récord en los dos últimos años, finalmente empieza a enfriarse. En lo que va de 2025, el precio internacional del grano ha caído más de 50%, situándose en torno a los 5.822 dólares por tonelada, tras haber alcanzado los 12.565 dólares a fines de 2024.

Este retroceso devuelve cierta normalidad al mercado después de un periodo de extrema volatilidad. El alza previa tuvo su origen en el desplome de las cosechas en Ghana y Costa de Marfil —principales productores mundiales—, afectadas por el clima y una plaga en las plantaciones.

Ahora, los factores que impulsaron la crisis se están revirtiendo: mayor producción global, caída en el consumo por los altos precios y un alivio regulatorio en Europa.

Sudamérica emerge como nuevo motor productor

El ajuste en los precios se explica, en buena medida, por el avance de la producción sudamericana. Según datos de Bloomberg, la campaña 2025-2026 podría registrar una sobreoferta global de 186.000 toneladas, el doble que el año pasado.

Ecuador, Perú, Colombia y Venezuela encabezan el repunte. Solo este bloque regional aportará alrededor de 100.000 toneladas adicionales, consolidando a Sudamérica como un polo emergente en el mercado del cacao.

A esto se suma una ligera mejora de las cosechas en África, impulsada por los mayores precios que Ghana y Costa de Marfil están pagando a sus agricultores, lo que incentiva la recuperación productiva.

Menor demanda y cambios en la industria chocolatera

Mientras la oferta crece, la demanda se debilita. Los precios récord de los últimos meses han reducido el consumo de derivados del cacao, especialmente en Europa, Asia y Estados Unidos.

El procesamiento de cacao en Europa —mayor consumidor mundial— se encuentra en su nivel más bajo de la última década. En Asia, cayó a mínimos de ocho años, y en Estados Unidos, a los niveles más bajos en dos.

Las principales empresas chocolateras han buscado alternativas y fórmulas que reduzcan el contenido de cacao, ante el encarecimiento de la materia prima. Esto ha profundizado la desaceleración del consumo y reforzado la tendencia bajista en los precios.

Europa modera su regulación ambiental

Otro elemento que ha aliviado las presiones sobre el mercado es el nuevo retraso en la aplicación de la ley antideforestación de la Unión Europea, prevista originalmente para 2025.

La norma buscaba impedir la importación de productos agrícolas provenientes de áreas deforestadas, pero su complejidad técnica generó fuertes críticas y amenazas de escasez.

A finales de septiembre, la comisionada europea Jessika Roswall confirmó que la aplicación se postergará otro año, y que podría ser revisada para reducir la burocracia. Este aplazamiento otorga margen a los exportadores y evita un posible choque en el suministro de cacao, café y otras materias primas hacia el bloque europeo.

Perspectiva: un mercado más equilibrado

El repunte productivo en Sudamérica, junto a la recuperación africana y la desaceleración del consumo, está reequilibrando el mercado del cacao. Aunque los precios difícilmente volverán a los niveles previos a la crisis, los analistas prevén una etapa de mayor estabilidad durante los próximos años.

Para países como Perú y Ecuador, el contexto representa una oportunidad estratégica: consolidarse como proveedores confiables y sostenibles de cacao en un mercado global que busca estabilidad después de dos años de turbulencia.