Minería ilegal y pesca paralizada frenan crecimiento económico en La Libertad

La economía liberteña retrocedió 1.5% en el segundo trimestre de 2025 debido a la menor producción minera y pesquera, afectadas por la minería ilegal y condiciones climáticas adversas.

Durante el segundo trimestre de 2025, la economía de La Libertad registró una contracción de 1.5% respecto al mismo periodo del año anterior. El resultado se suma al débil crecimiento de 0.1% del primer trimestre, acumulando una caída de 0.8% en la primera mitad del año, según el más reciente reporte económico regional.

El principal factor detrás de esta desaceleración fue el retroceso del sector minero (-19.7%), que representa una quinta parte de la economía regional. La menor producción de oro (-23.6%) respondió a la paralización temporal de operaciones en Pataz, tras los atentados vinculados a la minería ilegal que afectaron a empresas como Poderosa, Horizonte y Retamas.

A ello se sumó el fuerte impacto de la pesca, que cayó 77.7% debido a los oleajes anómalos de abril que interrumpieron la primera temporada en la zona norte-centro. El puerto de Chicama redujo sus capturas en 63.7%, mientras que Salaverry permaneció cerrado. Esta situación afectó directamente a la manufactura (-3.8%), que depende de los derivados de la pesca como harina y aceite de pescado.

En contraste, el sector agropecuario mostró señales de recuperación con el inicio anticipado de la temporada de arándanos, que creció 260% en julio, impulsando expectativas positivas para el segundo semestre. No obstante, especialistas advierten que la sostenibilidad de este crecimiento dependerá de la inversión en infraestructura de riego y tecnificación agrícola, claves para mejorar la productividad y enfrentar eventos climáticos extremos.

La producción aurífera volvió a caer entre julio y agosto (-9.5%), reflejando la persistencia de los efectos de la minería ilegal, mientras que la inversión minera retrocedió 0.8%. Superar este problema estructural requerirá una presencia estatal efectiva en zonas concesionadas y el fortalecimiento del marco legal, incluyendo la revisión del Reinfo, que actualmente facilita la operación de mineros informales.

De cara al cierre de 2025, el desafío para La Libertad será recuperar la estabilidad productiva de sus sectores clave y restablecer el ritmo de crecimiento regional con medidas que combinen seguridad, inversión y sostenibilidad.