El oro cierra en niveles récord, Fed apunta a nuevos recortes y el dólar se debilita

La presión adicional provino de las estimaciones de elevados inventarios de destilados.

El oro cerró la sesión de este viernes con una fuerte apreciación, renovando máximos históricos en dólares. El impulso estuvo respaldado por la creciente inclinación de la Reserva Federal hacia una política monetaria más flexible y por la debilidad del dólar frente a otras divisas. Las recientes señales de los miembros del banco central, favorables a nuevos recortes de tasas este mismo año, reducen el costo de oportunidad de mantener oro —un activo carente de rendimiento directo— y aumentan su atractivo relativo. Al mismo tiempo, la depreciación del dólar hace que el metal resulte más accesible a compradores internacionales, estimulando los flujos de demanda en busca de refugio.

Desde una perspectiva técnica, el metal superó resistencias relevantes, confirmando la consolidación de la tendencia alcista. El volumen elevado de transacciones y el apetito institucional refuerzan este sesgo, aunque analistas advierten sobre el riesgo de correcciones derivadas de la fuerte valorización en plazos cortos o de eventuales mensajes de la Fed que moderen las expectativas de flexibilización. En el corto plazo, el escenario sigue siendo favorable para el oro, siempre que los datos económicos —en particular los de inflación y empleo— continúen mostrando debilidad o desaceleración.

El petróleo cerró la jornada en terreno negativo, reflejando la prevalencia de las preocupaciones sobre la demanda frente al estímulo derivado del recorte de tasas de la Reserva Federal. Aunque la reducción de 25 puntos básicos en la tasa de referencia estadounidense tenía potencial para sostener los precios, los participantes del mercado interpretaron que las señales de debilitamiento de la actividad económica en Estados Unidos se imponen sobre el efecto positivo de la flexibilización monetaria.

La presión adicional provino de las estimaciones de elevados inventarios de destilados, en un contexto de producción global aún robusta y alineada con el mantenimiento de la oferta de la OPEP+ en niveles superiores a los previstos. En el ámbito geopolítico, las declaraciones de Washington que sugieren que precios más bajos podrían limitar la capacidad financiera de Rusia redujeron la prima de riesgo incorporada en los contratos, debilitando la posibilidad de repuntes asociados a interrupciones de suministro. En conjunto, estos factores mantuvieron el sesgo bajista y reforzaron la percepción de que la materia prima sigue vulnerable a nuevas correcciones en caso de confirmarse más evidencias de desaceleración en la demanda.