Audi renuncia a su identidad en China para sobrevivir en la era eléctrica

El fabricante alemán adopta el diseño y las prioridades del consumidor chino para competir en el mayor mercado de autos eléctricos del mundo.

Audi atraviesa una transformación radical en China, el país que representa cerca del 40% de sus ventas globales. Frente a la presión de los fabricantes locales, la marca alemana decidió abandonar parte de su tradicional identidad y rediseñar su estrategia para atraer a un consumidor joven, digital y exigente en conectividad.

La apuesta se materializa en el nuevo Audi E5 Sportback, presentado en el Salón del Automóvil de Shanghái. El modelo prescinde de los clásicos cuatro aros y los sustituye por el logotipo con el nombre completo de la marca. El diseño interior y exterior está pensado en función de las expectativas del cliente chino, más orientadas a la innovación tecnológica que a la tradición alemana.

El resultado ha sido inmediato: más de 10.000 reservas en apenas media hora, según CarNewsChina. Si bien la cifra queda lejos del éxito explosivo de competidores locales como Xiaomi, representa un respiro en un escenario donde los fabricantes europeos han perdido terreno de manera acelerada.

Un viraje estratégico

En noviembre de 2024, Gernot Döllner, CEO de Audi, ya anticipaba este cambio: “Los clientes premium chinos son más jóvenes, buscan conectividad líder, conducción automatizada y una experiencia emocionante en un interior sorprendente”. Para lograrlo, Audi selló una alianza con SAIC, la automotriz estatal china, y sumó a Momenta para el desarrollo de sistemas de conducción semiautónoma.

El E5 Sportback integra un panel de 59 pulgadas con chip Snapdragon 8295, 27 sensores con tecnología Nvidia Orin-X, modos de conducción semiautónoma y acabados premium, todo a partir de 235.900 yuanes (unos 28.000 euros). La versión más equipada alcanza 776 CV de potencia con un precio de 319.900 yuanes (37.970 euros).

Impacto para la industria

El movimiento de Audi refleja una realidad más amplia: los fabricantes europeos no han sabido responder al avance chino en software y experiencia digital, factores que hoy definen la competencia en el mercado eléctrico. La adaptación de Audi puede marcar un precedente para otras marcas que, de no ajustarse, corren el riesgo de perder relevancia en el mercado automotriz más grande del mundo.

En definitiva, el E5 Sportback no es “el Audi de siempre”. Pero precisamente por eso está funcionando en China.