India busca conquistar la industria alemana: Jindal hace oferta por Thyssenkrupp Europa

El histórico conglomerado alemán Thyssenkrupp ha recibido una oferta no vinculante de Jindal Steel International, gigante de la industria india, para adquirir su división siderúrgica europea (Thyssenkrupp Steel Europe, TKSE). La propuesta se centra en la modernización del negocio del acero europeo, con inversiones en tecnologías limpias y eficiencia energética.

En un comunicado, el consejo de administración de Thyssenkrupp indicó que estudiará la oferta de Jindal, prestando especial atención a la viabilidad a largo plazo de la unidad, la continuidad de la transición ecológica y el futuro de los puestos de trabajo. La noticia provocó un aumento de hasta el 7% en las acciones de la compañía, mientras que representantes de los trabajadores expresaron opiniones positivas sobre la operación.

Se espera que la oferta concreta de Jindal sea revelada en los próximos días. El conglomerado alemán, que históricamente dominaba maquinaria pesada, ascensores y acero, busca desprenderse de su división siderúrgica debido a la falta de rentabilidad, la fuerte competencia asiática y los efectos de la guerra comercial estadounidense.

No es la primera vez que una empresa india intenta adquirir Thyssenkrupp Steel Europe. En 2018, Tata Group presentó una oferta, pero fue bloqueada por la Unión Europea. Posteriormente, se realizaron intentos de compra a través de Liberty Steel, sin éxito. En 2024, Thyssenkrupp vendió el 20% de TKSE al multimillonario Daniel Kretinsky, con planes de desprenderse de otro 30% para crear una empresa conjunta al 50-50.

Jindal propone aportar capital y tecnología avanzada, incluyendo la finalización de una planta en Duisburgo basada en hidrógeno y la instalación de hornos eléctricos modernos, posicionando a Thyssenkrupp como el mayor productor europeo de acero de bajas emisiones.

La división siderúrgica de Thyssenkrupp ha enfrentado pérdidas significativas en los últimos años, afectada por el aumento de costos energéticos, tipos de interés altos y precios bajos del acero. La oferta de Jindal llega en un momento crítico, cuando Alemania atraviesa una crisis industrial que ha generado despidos masivos y desafíos políticos. El nuevo canciller, Friedrich Merz, ha prometido un plan de reindustrialización centrado en infraestructuras y el fortalecimiento de la maquinaria industrial.

Analistas del sector consideran que esta operación podría reactivar la industria siderúrgica europea, preservar miles de empleos y consolidar una estrategia de producción sostenible en Alemania, abriendo una ventana de oportunidades para inversiones extranjeras en la región.