Azúcar para suelas y madera para aislantes: la apuesta europea por la química verde

Una startup biotecnológica en Países Bajos avanza en la producción de polímeros y poliuretanos sin fósiles, con apoyo de fondos estratégicos.

La transición hacia una economía libre de combustibles fósiles no solo se juega en la energía, también en la química industrial. La empresa holandesa Mevaldi B.V., especializada en materiales sostenibles, acaba de cerrar una ronda de inversión con High-Tech Gründerfonds (HTGF) e ICIG Ventures, lo que le permitirá llevar su innovadora tecnología a escala de demostración.

De azúcar y serrín a materiales de alto rendimiento

Desde su fundación en 2020, Mevaldi desarrolla el 3MPD, un bloque químico de origen biológico para recubrimientos, adhesivos, elastómeros y poliuretanos. A diferencia de los derivados fósiles, el 3MPD se produce a partir de materias primas renovables como azúcar o serrín, usando un proceso híbrido biotermocatalítico patentado.

Los resultados muestran materiales con propiedades comparables o superiores a los convencionales, con menor impacto ambiental y un precio competitivo. Además, toda la cadena de producción se desarrolla en Europa, reduciendo la dependencia de importaciones.

Escalar y comercializar: la próxima fase

Con la inversión de HTGF e ICIG Ventures, Mevaldi pasará de la escala piloto a la fase de demostración industrial, y lanzará la comercialización de Pentonext®, su producto estrella para textiles y elastómeros sostenibles.

“El siguiente paso es llevar las suelas de azúcar al mercado”, afirmó Roger Ottenheym, CEO de la compañía.

Inversores estratégicos

  • HTGF: fondo alemán de capital de riesgo con más de €2.000 millones gestionados y más de 780 startups respaldadas.

  • ICIG Ventures: brazo de inversión de International Chemical Investors Group, con fuerte presencia en química y biotecnología industrial.

Ambos destacan que la tecnología de Mevaldi no solo es innovadora, sino clave para la bioeconomía europea.

Implicancias económicas y estratégicas

Si la empresa logra escalar con éxito, Mevaldi se convertirá en el primer proveedor mundial de 3MPD biobasado, competitivo frente a las alternativas fósiles. Esto representaría un paso concreto hacia la independencia estratégica de la Unión Europea en la industria química y un impulso a la transición hacia una economía circular y climáticamente neutra.