Acciona se suma a la primera central nuclear de Polonia junto a Ferrovial

El proyecto, liderado por Westinghouse Electric, busca levantar tres reactores en Pomerania y posiciona a Polonia como nuevo actor nuclear en Europa del Este.

España y Polonia, unidas por la energía nuclear

La española Acciona se ha incorporado al megaproyecto de construcción de la primera central nuclear de Polonia, siguiendo los pasos de Ferrovial. La iniciativa está liderada por Westinghouse Electric, que seleccionó a la filial polaca Mostostal Kielce, perteneciente a Acciona, tras cumplir con los rigurosos estándares de calidad exigidos para este tipo de infraestructuras.

El proyecto contempla la construcción de tres reactores nucleares en la región de Pomerania, una zona estratégica con salida al Mar Báltico y frontera con Rusia. Se prevé que entren en operación dentro de 10 años, con una capacidad estimada de 9 gigavatios (GW), cifra que podría duplicarse si el país decide avanzar con una segunda central.

Certificación y acceso a la cadena global

Actualmente, el consorcio trabaja en la Certificación de Garantía de Calidad Nuclear otorgada por la Sociedad Americana de Ingenieros Mecánicos (ASME). Este paso permitirá a Acciona y Ferrovial no solo ejecutar el proyecto polaco, sino también integrarse en la cadena de suministro global de Westinghouse Electric, abriendo la puerta a futuros contratos en otros mercados nucleares.

Según fuentes cercanas al proyecto, Acciona ve en esta certificación una oportunidad para demostrar su “competencia” en el sector nuclear y consolidar una inversión estratégica de largo plazo.

Polonia avanza, España retrocede

La apuesta polaca por la energía nuclear contrasta con la decisión del Gobierno español, que mantiene el cierre progresivo de sus centrales a partir de 2030. En cambio, Bruselas respalda la línea de Varsovia al señalar que será imposible alcanzar la neutralidad de emisiones en 2050 sin duplicar la generación nuclear.

En la región, Polonia será pionera: ni Kaliningrado (Rusia), Lituania ni Bielorrusia cuentan con centrales nucleares, mientras que Alemania cerró las suyas. Solo Chequia y Eslovaquia mantienen dos cada una, concentradas en el sur.

El proyecto nuclear de Pomerania, por tanto, se convierte en un hito energético y geopolítico, que refuerza la seguridad energética de Polonia y posiciona a las constructoras españolas como actores clave en el futuro energético europeo.