El país mantiene una cartera de 67 proyectos mineros valorizados en más de US$ 64,000 millones.
En junio de 2025, la minería en el Perú generó 256,134 puestos de trabajo directos, un hito histórico que refleja un crecimiento interanual del 9% respecto a 2024. De este total, el 70.6% provino de empresas contratistas y conexas, confirmando la fuerza del ecosistema que sostiene a la gran minería. Arequipa lideró el ranking con 38,216 empleos, seguida de Moquegua y La Libertad. Otro dato relevante es que la participación femenina alcanzó el 7.8%, consolidando una tendencia al alza lenta que nos reta a pensar si llegaremos a los dos dígitos al 2030.
Estos resultados son importantes, pero también nos plantean una pregunta clave: ¿está nuestro capital humano preparado para enfrentar los retos de la minería global?
Lecciones del mundo minero
Al revisar las experiencias de países referentes como Australia, Canadá y Chile, vemos que el factor común detrás de su competitividad está en la formación permanente y la innovación:
- Australia: el programa METS Ignited ha cofinanciado más de 30 proyectos colaborativos en minería y servicios tecnológicos, conectando startups, academia y empresas.
- Canadá: impulsa el Canadian Critical Minerals Strategy, integrando innovación, sostenibilidad y cadenas de valor con hubs como Sudbury y Quebec.
- Chile: la Corporación Alta Ley y el Programa Proveedores de Clase Mundial han escalado soluciones tecnológicas locales hacia mercados globales.
La conclusión es clara: Los países líderes invierten en capacitación, innovación y redes colaborativas, asegurando que sus profesionales tengan competencias técnicas y blandas alineadas con los desafíos de una industria en transición energética, digital y ambiental.
La cartera pendiente de proyectos en el Perú
El Perú no solo lidera en producción de cobre y oro, sino que mantiene una cartera de 67 proyectos mineros valorizados en más de US$ 64,000 millones, distribuidos en 19 regiones. Entre los más relevantes destacan:
- Los Chancas (Apurímac), con reservas de cobre, oro y molibdeno, previsto para 2027.
- Proyecto Galeno (Cajamarca), con una inversión estimada de US$ 2,500 millones.
- Coroccohuayco (Cusco), Los Calatos (Moquegua) y Trapiche (Apurímac), que suman más de US$ 3,000 millones adicionales en inversiones proyectadas.
En paralelo, existen más de 80 proyectos de exploración en marcha, lo que confirma que la actividad minera seguirá dinamizando el empleo y la economía durante la próxima década.
El desafío peruano: Preparar empresas y proveedores
La minería peruana tiene un enorme potencial, pero para sostener el liderazgo y materializar esta cartera, es imprescindible que tanto las empresas mineras como los proveedores locales estén preparados para enfrentar lo que se viene:
- Profesionales más capacitados en productividad, seguridad, gestión de costos, sostenibilidad y tecnologías digitales.
- Proveedores competitivos que no solo abastezcan, sino que innoven y generen valor en la cadena.
- Comunidades más integradas al ecosistema minero, con oportunidades de empleo y emprendimientos locales que se inserten de manera sostenible en la cadena de valor.
Si queremos mantener al Perú competitivo globalmente, debemos acelerar la formación continua y especializada, aprender de modelos internacionales y apostar por plataformas como Erudia Center, que ofrece programas especializados digitales prácticos y aplicables al sector minero-energético, trayendo el conocimiento global a un mismo punto de encuentro.
Conclusión
El récord histórico de empleo minero es una gran noticia, pero no debe hacernos perder de vista lo esencial: la verdadera ventaja competitiva no será solo tener más proyectos, sino tener mejor talento en empresas proveedoras y mineras así como a proveedores especializados, capaces de sostener la minería peruana en un contexto global cada vez más competitivo y exigente.






