La modernización del T1 suma más puertas de embarque, counters y cintas de equipaje, elevando la capacidad a 20 millones de pasajeros anuales.
Una renovación clave para la conectividad
El Aeropuerto de Santiago, uno de los más transitados de Sudamérica, concluyó la remodelación de su Terminal Nacional (T1) tras 17 meses de obras. El proyecto, iniciado en abril de 2023, demandó US$ 60 millones y busca mejorar la experiencia del pasajero en un contexto de fuerte crecimiento del tráfico aéreo.
Más capacidad y servicios
La terminal cuenta ahora con 38 puertas de embarque para vuelos nacionales, 16 más que antes. También dispone de 12 cintas de retiro de equipaje, el doble de las existentes, así como 104 counters presenciales y 50 módulos de autoatención.
La nueva sala oriente de control de seguridad, gestionada por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), suma 948 metros cuadrados y agilizará los ingresos en los filtros.
Respuesta a un crecimiento sostenido
En la última década, el tráfico aéreo nacional creció 78%, pasando de 8 millones de pasajeros en 2015 a 14,2 millones en 2024. Con esta ampliación, el T1 eleva su capacidad a 20 millones de pasajeros al año, apuntando a acompañar la expansión futura de la demanda.






