Lo que fue el lugar más densamente poblado del planeta hoy es un espacio verde en Hong Kong que recuerda una historia única de urbanismo sin control.
De fortaleza militar a vacío legal
El origen de Kowloon se remonta al siglo X, cuando la dinastía Song levantó un fuerte militar para defenderse de piratas. Tras la cesión de Hong Kong a los británicos en el siglo XIX, la zona de Kowloon quedó bajo control chino, pero sin una supervisión efectiva. El resultado fue un vacío legal: ni China ni Reino Unido ejercían autoridad real sobre el lugar.
La ciudad más densa del mundo
Encerrada en apenas 0,03 km², Kowloon alcanzó hacia finales de los años 80 una población de 50.000 personas. Los edificios se levantaban sin planificación ni permisos, apilándose hasta 14 pisos y bloqueando la entrada de la luz solar, lo que le dio fama de “ciudad de la oscuridad”.
Pese al hacinamiento, la comunidad era autosuficiente. Dentro de sus muros había supermercados, escuelas, centros médicos y comercios, aunque también proliferó la actividad criminal, sobre todo en sus primeras décadas.
De demolición a parque
Ante las condiciones de vida precarias y riesgosas, el gobierno de Hong Kong ordenó la demolición en 1993. En el mismo terreno se construyó Kowloon Park, un espacio verde de 13 hectáreas que hoy recibe a miles de visitantes al año y que mantiene en su diseño un homenaje a la ciudad que alguna vez fue símbolo del urbanismo caótico.
Actualmente, el parque cuenta con áreas recreativas, piscinas, jardines y hasta un laberinto, convirtiéndose en uno de los pulmones urbanos más importantes de la región.






