El oro cerró la sesión de este miércoles en terreno positivo, a pesar de haber mostrado una ligera volatilidad intradía, en un entorno marcado por sólidas expectativas de flexibilización monetaria en Estados Unidos. Las apuestas de que la Reserva Federal implementará un recorte de 0,25 puntos porcentuales en septiembre se mantienen elevadas, con una probabilidad implícita cercana al 87%, según datos de mercado.
A ello se suman las crecientes preocupaciones sobre la autonomía del banco central, lo que refuerza la percepción de riesgo e impulsa la demanda por activos defensivos. En este contexto, el oro se ve favorecido por la perspectiva de menores costos de oportunidad, consolidándose como una alternativa relevante en escenarios de mayor incertidumbre macroeconómica.
El mercado petrolero cerró la jornada de este miércoles en terreno positivo, respaldado por un entorno de mayor aversión al riesgo ante las tensiones geopolíticas y la incertidumbre en torno a la política comercial de Estados Unidos. El conflicto en Ucrania continúa siendo un factor relevante en la formación de precios de las materias primas energéticas, especialmente tras nuevos ataques de drones ucranianos contra refinerías rusas, que redujeron la capacidad de procesamiento del país. En respuesta, Moscú reorientó aproximadamente 200 mil barriles diarios hacia la exportación a través de puertos occidentales, en un intento de compensar la pérdida de producción interna.
Desde el punto de vista fundamental, los datos publicados por la Administración de Información de Energía (EIA) aportaron soporte adicional a las cotizaciones, al mostrar una caída de 2,4 millones de barriles en los inventarios de crudo en Estados Unidos durante la semana finalizada el 22 de agosto, superando la expectativa de una reducción de 1,9 millones. Asimismo, los inventarios de gasolina y destilados también descendieron, reforzando la percepción de un mercado más ajustado en el corto plazo.






