Millennials y centennials priorizan independencia y privacidad al elegir su primer departamento. Este segmento también busca experiencias de compra innovadoras, inmersivas y memorables que conecten emocionalmente con su decisión.
En América Latina, un alto porcentaje de jóvenes continúa viviendo con sus padres. En Argentina, por ejemplo, el 37 % de los adultos de 25 a 34 años aún reside en casa familiar, según un estudio de la Fundación Tejido Urbano publicado en 2023. En Brasil, el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) reporta que la cifra alcanza el 24.5 %, según Youth Time Magazine. En Perú, aunque no existen estadísticas oficiales, las inmobiliarias coinciden en que muchas parejas jóvenes “arrimadas” y adultos que comparten espacios pequeños con roomates buscan dar el salto hacia la independencia, priorizando cuotas iniciales accesibles para lograrlo.
Ante este panorama, los desarrolladores inmobiliarios observan un cambio generacional que redefine la manera de comprar vivienda. No se trata únicamente de adquirir un espacio, sino de encontrar un proyecto que responda a nuevas prioridades: ubicación estratégica, tecnología integrada, ecoeficiencia y experiencias de compra distintas.
Iván Baquerizo, gerente de operaciones de Barqueros Inmobiliaria, comenta que en Perú cerca del 35 % de compradores de primera vivienda son menores de 35 años, según cifras de la Asociación de Empresas Inmobiliarias del Perú (ASEI) publicadas en 2024. “La innovación es clave: por eso lanzamos junto a TBWA Perú el primer escape room inmobiliario de Latinoamérica, donde los jóvenes literalmente pueden escapar de la casa de sus suegros y vivir en carne propia la decisión de independizarse. No buscan solo un departamento, buscan experiencias que marquen un antes y un después”, señala.
En ese sentido, Baquerizo recomienda prestar atención a cinco tendencias que están marcando el comportamiento de los adultos jóvenes al momento de comprar su primera vivienda:
- Innovación inmobiliaria con experiencias diferentes: Como ejemplo, Barqueros Inmobiliaria y TBWA Perú han creado el primer escape room inmobiliario de Latinoamérica, donde los participantes deben escapar de “la casa de sus suegros” en menos de 30 minutos. Quienes logren el reto acceden a premios como una giftcard de S/ 25,000 de descuento para la compra de un departamento y USD 1,000 adicionales si refieren a un comprador. Esta experiencia es 100 % gratuita. Jorge Mendoza, director de innovación en TBWA Perú, señala que “este escape room es una metáfora tangible del momento en que decides dejar atrás el pasado para disfrutar plenamente el futuro”.
- Independencia y privacidad como prioridad: Los jóvenes buscan dejar atrás la convivencia con padres, suegros o roommates. La Fundación Tejido Urbano advierte que en la región más del 30 % de adultos jóvenes aún no logra independizarse, lo que alimenta la demanda de viviendas accesibles.
- Experiencias inmersivas y memorables: Más allá de los tradicionales showrooms, los jóvenes valoran dinámicas innovadoras que los acerquen emocionalmente a la compra. Buscan vivir experiencias interactivas y personalizadas que conviertan la elección de su primer hogar en un recuerdo único.
- Acceso mediante financiamiento flexible: La Asociación de Empresas Inmobiliarias del Perú indica que las cuotas iniciales reducidas y las facilidades de financiamiento son factores decisivos. Muchos compradores jóvenes priorizan la posibilidad de pagar una inicial baja y extender plazos sin comprometer su liquidez mensual.
- Viviendas ecoeficientes y con tecnología integrada: Una encuesta global de Deloitte en 2024 revela que 7 de cada 10 millennials estarían dispuestos a pagar más por una vivienda ecoeficiente. Además, la conectividad digital, desde fibra óptica hasta domótica básica, se percibe como un estándar esperado.
Con “Escápate a Barqueros”, la marca convierte la búsqueda de un hogar en una experiencia emocionante e inmersiva. Las reservas para participar se pueden realizar en www.escapateabarqueros.com y la actividad estará disponible por tiempo limitado en la sala de ventas de Jesús María, ubicada en Jirón Río de Janeiro 257.






