Claudio Cáceres, vicepresidente de Sostenibilidad y Asuntos Corporativos de Las Bambas, detalla cómo la minera contribuye al PBI nacional y regional, y explica su modelo integral de gestión social “Corazón de Las Bambas”.
En entrevista realizada por Perú21, Claudio Cáceres explica que Las Bambas, ubicada en las provincias de Cotabambas y Grau en la región Apurímac, tiene un impacto significativo tanto en la economía local como nacional. Su campamento principal está en Ferrobamba, distrito de Challhuahuacho, a más de 300 kilómetros de Cusco y 700 del puerto de Matarani, por donde exporta concentrado de cobre. Según Cáceres, “la contribución de Las Bambas representa el 1% del PBI nacional y el 72% del PBI en Apurímac”. La empresa emplea a más de 8.000 trabajadores directos e indirectos y genera un impacto laboral inducido de casi 75.000 personas. Entre 2014 y 2023, pagó hasta US$1.700 millones en impuestos, con el 50% destinado como canon a la región y más de US$657 millones en regalías.
Modelo “Corazón de Las Bambas”
Para convivir en armonía con las comunidades, la minera implementó un modelo integral de gestión social denominado “Corazón de Las Bambas”. Cáceres destaca que permite pasar de iniciativas dispersas y reactivas a un enfoque sistemático y preventivo, con roles definidos, procesos estructurados y metas medibles. La empresa trabaja de la mano con el Estado y la sociedad civil para asegurar que las acciones generen beneficios sostenibles.
Pilares de la gestión social
El programa se sustenta en cuatro pilares:
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Relacionamiento multiactor: cogestión con el Estado y las comunidades para identificar necesidades locales mediante una escucha permanente.
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Desarrollo social y territorial: mejora de infraestructura educativa, capacitación docente y generación de oportunidades de empleo local.
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Crecimiento y desarrollo del negocio: planificación de largo plazo para garantizar acceso sostenible a tierras y maximizar el potencial de la operación.
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Gestión de riesgos e impactos sociales: sistema de alerta temprana para prevenir conflictos y minimizar impactos negativos.
Ejemplos concretos
Durante la explotación del segundo tajo en Chalcobamba, la minera incluyó a la comunidad campesina de Huancuire en la cadena de valor mediante la contratación de empresas locales. De manera similar, la comunidad de Fuerabamba, reasentada hace 10 años, presta servicios de transporte de concentrado con 50 camiones a través de una empresa comunal.
Educación y desarrollo humano
Las Bambas participa en el Pacto por la Educación del Minedu, con una inversión de más de S/200 millones en infraestructura educativa y capacitación de docentes. A través del programa Aprendiendo en la Comunidad, también promueve alfabetización para adultos en zonas rurales. Desde 2017, la minera ha invertido más de US$6 millones en educación superior, beneficiando a cerca de 200 jóvenes becarios, con un enfoque en equidad de género.
Impacto en compras locales
Entre 2016 y 2023, Las Bambas destinó alrededor de US$650 millones en compras locales en Apurímac y Cusco, fortaleciendo la economía regional y fomentando el desarrollo sostenible en las comunidades donde opera.






