La economía peruana crecería 3% este 2025, pero enfrenta riesgos internos que podrían frenar su expansión

El IEDEP proyecta una recuperación impulsada por servicios, comercio y construcción, pero advierte que paralizaciones, inseguridad y ruido político podrían comprometer el desempeño fiscal y limitar el crecimiento.

El Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) estima que el Producto Bruto Interno (PBI) del Perú crecería un 3% este 2025, superando el 2,8% proyectado a inicios del año. El impulso provendría principalmente de los sectores servicios, comercio y construcción, con un desempeño positivo generalizado en todas las actividades productivas. No obstante, el IEDEP advierte sobre riesgos internos que podrían alterar esta proyección.

Según Óscar Chávez, jefe del IEDEP, factores como la intensificación de paralizaciones, el incremento de la inseguridad ciudadana y el clima político preelectoral podrían ralentizar el dinamismo económico. Sin embargo, confía en que estas amenazas sean de carácter eventual y que no comprometan el entorno macroeconómico favorable del país.

La estimación se respalda en el sólido crecimiento de 3,9% del PBI en el primer trimestre del año, junto con términos de intercambio históricamente altos y una inflación dentro del rango meta (1% a 3%). Se espera que la minería crezca 2,6% pese a interrupciones recientes, mientras que el sector agrario avanzaría 3,1% gracias al buen desempeño de cultivos de exportación como arándanos, mangos y uvas.

El consumo privado —impulsado por mayor empleo formal, baja inflación y mejora del poder adquisitivo— crecería 3,1%, siendo uno de los motores clave de la demanda interna. A su vez, se prevé que la inversión privada se recupere 4,9% por mejoras en la confianza empresarial, tasas de interés más bajas y dinamismo en el sector inmobiliario. La inversión pública, por su parte, alcanzaría una expansión de 6,8%, gracias a la ejecución de proyectos priorizados en el Plan Nacional Sostenible para la Competitividad (PNISC) 2022-2025.

Sin embargo, en materia fiscal, el IEDEP proyecta un déficit de 2,7% del PBI, por encima de la meta del Ministerio de Economía y Finanzas (2,5%). Aunque la recuperación de ingresos tributarios es positiva —con aumentos del 13,9% entre enero y abril y 11,5% en mayo—, persisten presiones como la ineficiencia del gasto subnacional y las exoneraciones. La reciente ley que transfiere el 4% del IGV a gobiernos subnacionales podría complicar aún más el balance fiscal y empujar al Ejecutivo a un mayor endeudamiento.

“El cumplimiento de la meta fiscal sigue siendo incierto. De no alcanzarse, podría afectar la calificación crediticia del país y encarecer el financiamiento tanto público como privado”, advirtió Chávez. También alertó sobre los efectos estructurales de la informalidad y la evasión, que limitan la base tributaria y restringen la capacidad del Estado para sostener el crecimiento económico a mediano plazo.