La potencia asiática busca avanzar en proyectos clave en minería, GNL y energía nuclear. Espera condiciones claras para inversiones de largo plazo.
La relación entre India y Argentina atraviesa uno de sus mejores momentos desde que se establecieron relaciones diplomáticas hace 75 años. En plena carrera por convertirse en la tercera economía mundial antes de 2030, el país asiático ve en Argentina un socio estratégico para expandir su presencia en América Latina, especialmente en sectores como energía, minería, defensa, tecnología e innovación. Así lo expresó el embajador Ajaneesh Kumar en diálogo con Infobae, tras la visita oficial del primer ministro Narendra Modi a Buenos Aires.
India ya cuenta con inversiones por más de USD 1.200 millones en Argentina y un comercio bilateral que superó los USD 5.000 millones en 2024, con un aumento notable en exportaciones agroindustriales y energéticas. Pero el interés va mucho más allá: el país asiático quiere ampliar su participación en la cadena de valor del litio, el cobre, el oro y los hidrocarburos. Empresas estatales como Kabil y Coal India ya operan en Catamarca, mientras que el gigante Oil India firmó un memorando con YPF para explorar una planta de GNL y eventualmente un ducto hacia puerto, si se garantiza el suministro.
El embajador también destacó el potencial de cooperación en energía nuclear, en particular con los Small Modular Reactors (SMR) que produce Argentina, útiles para regiones con difícil acceso. Además, India busca alianzas tecnológicas en inteligencia artificial, fintech, biotecnología y agrotech, donde su experiencia puede complementarse con desarrollos argentinos. El sistema de pagos digitales UPI, un modelo exitoso en India, podría adaptarse localmente.
Con el respaldo político del primer ministro Modi —reelecto por tercera vez consecutiva— y una economía que crece al 6% anual, India se muestra como un socio dispuesto a invertir a largo plazo, siempre que existan condiciones previsibles. En palabras del embajador Kumar, “la India necesita energía, minerales, alimentos y tecnología, y Argentina tiene mucho de eso. Pero hace falta planificación, seguridad jurídica y una política de Estado que garantice continuidad”.






