¿Qué preocupa de verdad a las empresas peruanas en 2025?

Un estudio revela las prioridades que están transformando las agendas corporativas: reputación, sostenibilidad, comunicación y una inversión creciente en inteligencia artificial.

En un entorno de incertidumbre global, tensiones geopolíticas y desconfianza institucional, las empresas peruanas están redefiniendo sus prioridades estratégicas. Así lo confirma el estudio Tendencias en Reputación e Intangibles 2025, elaborado por la fundación española Corporate Excellence en alianza con Café Taipá. A través de la opinión de 129 líderes empresariales en Perú, el informe detalla cuáles son los temas que dominan hoy la agenda empresarial y hacia dónde se dirigen los recursos.

El ranking de preocupaciones está encabezado por la reputación corporativa y el riesgo reputacional, señalados por el 66.7% de los encuestados. Le siguen sostenibilidad (60.5%), liderazgo responsable (59.7%), comunicación corporativa (56.6%) y propósito corporativo (54.3%). Aunque la reputación se mantiene como la principal prioridad —sin cambios frente al 2024—, el mayor salto lo da la inteligencia artificial, que sube tres puntos y se coloca en sexto lugar.

“El fortalecimiento de la reputación está directamente vinculado al negocio”, explicó Ángel Alloza, CEO de Corporate Excellence. En ese sentido, el estudio refleja que las empresas son conscientes del impacto tangible de los intangibles, especialmente en contextos donde reina la desconfianza hacia gobiernos, medios y grandes organizaciones.

¿Dónde se están poniendo los recursos?

En términos de inversión, las áreas que más concentran recursos este año son comunicación corporativa (56.6%), reputación corporativa (55%), sostenibilidad (55%), marca corporativa (48.8%) y propósito (48.1%). Destaca también el crecimiento de la inteligencia artificial, que pasó de un 30.9% en 2024 a un 40.3% en 2025.

Pese a ser la principal preocupación, la inversión en reputación ha caído 4.3 puntos porcentuales. Alloza atribuye este descenso a que gestionar la reputación no suele requerir grandes presupuestos —al menos en su fase diagnóstica—, ya que se basa principalmente en estudios y encuestas.

En contraste, la sostenibilidad empieza a comprenderse más allá del impacto ambiental. Hoy se relaciona también con buen gobierno, transparencia y lucha contra la corrupción. La inteligencia artificial, por su parte, aún tiene un uso incipiente, enfocado en eficiencia operativa, automatización de contenidos y capacitación.

Mirada a futuro

Las proyecciones apuntan a un incremento sostenido en digitalización, ciberseguridad e inteligencia artificial, tanto por razones de eficiencia como de competitividad. También se espera un fortalecimiento de la marca corporativa, en respuesta a un mercado cada vez más saturado.

No obstante, el crecimiento de estos vectores está condicionado por la escasez de talento calificado. Según el informe, las empresas enfrentan una seria dificultad para atraer especialistas en tecnología, ciberseguridad e IA, debido a que estos profesionales priorizan entornos con trabajo remoto, flexibilidad y estructuras organizativas más horizontales.

La conclusión es clara: gestionar intangibles no es una moda, sino una inversión estratégica. Las empresas que entiendan esta dinámica estarán mejor posicionadas para liderar, generar confianza y diferenciarse en un mercado volátil.