Una mirada estratégica al sur de México: Nestlé evalúa inversión en el Corredor Interoceánico

La compañía suiza analiza instalarse en los nuevos polos industriales del Istmo de Tehuantepec, sumándose al auge de inversiones en la región

Nestlé, uno de los gigantes mundiales de la industria alimentaria, evalúa su ingreso al Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), un ambicioso proyecto de desarrollo logístico e industrial que busca posicionarse como alternativa al Canal de Panamá. La empresa analiza establecer operaciones en los Polos de Desarrollo para el Bienestar (Podebis), zonas industriales promovidas por el gobierno mexicano en el sureste del país.

Así lo reveló Fausto Costa, presidente ejecutivo de Nestlé México, quien declaró que la compañía estudia oportunidades en regiones como Coatzacoalcos, San Juan Evangelista y Texistepec, ubicadas en el sur del estado de Veracruz. “Hay diferentes componentes que hacen al país atractivo, y uno de ellos es el Plan México; la estamos evaluando, pero siempre decidimos las inversiones que hagan sentido económico, sentido social y medioambiental”, afirmó Costa en declaraciones recogidas por el Diario del Istmo.

El CIIT se ha consolidado como uno de los ejes clave del Plan México, un programa nacional para atraer inversión privada sostenible en regiones históricamente rezagadas. A través de los Podebis, el gobierno impulsa la instalación de empresas en sectores estratégicos como agroindustria, industria farmacéutica, electrónica, energía, textil, automotriz, entre otros, con el objetivo de integrar cadenas productivas regionales y reducir brechas sociales.

Nestlé, que en enero de 2025 anunció un compromiso de inversión de 1.000 millones de dólares en el país, podría fortalecer aún más su presencia si concreta su entrada al Istmo. Actualmente, la compañía ya figura entre los principales compradores de insumos agroindustriales en México y mantiene operaciones de gran escala en varias regiones.

La eventual inversión de Nestlé se sumaría a la anunciada por Ursus Energy, que recientemente confirmó un desembolso de 450 millones de dólares para instalar una planta de gas natural licuado (GNL) en el Polo Coatzacoalcos II. Estos movimientos confirman que el Corredor Interoceánico se está transformando en un nuevo eje de industrialización y competitividad energética en el continente.

Si Nestlé decide sumarse al proyecto, lo haría en un contexto de creciente relocalización industrial (nearshoring) y reorganización de las cadenas globales de suministro. La ubicación estratégica del CIIT, que conecta el Golfo de México con el Pacífico, lo convierte en un nodo logístico con potencial de influencia regional, no solo para el comercio mexicano, sino para toda América Latina.