Una vía en disputa: los obstáculos detrás del cambio de trazado en la Nueva Carretera Central

Provías Nacional propone modificar el trazo original para evitar conflictos sociales y legales en Cieneguilla, pero los retrasos y discrepancias técnicas siguen poniendo en jaque el megaproyecto vial.

La Nueva Carretera Central, pensada para conectar Lima con La Oroya a lo largo de 185 kilómetros, enfrenta un nuevo capítulo de incertidumbre. La ejecución del megaproyecto ha comenzado a tambalearse por una combinación de conflictos sociales, problemas legales con predios urbanos y retrasos técnicos. Ante este panorama, Provías Nacional —a través de la PMO VIAS— ha propuesto una modificación en el trazado inicial, con el fin de mitigar los riesgos que amenazan con paralizar su avance.

El trazo original, conocido como Alternativa 1, contemplaba un cruce directo por Cieneguilla. Sin embargo, esta zona presenta una fuerte oposición vecinal, restricciones al ingreso de técnicos para estudios de campo y una serie de litigios por afectación de propiedades privadas. Todo esto ha elevado significativamente los costos sociales y prediales, y ha encendido las alertas sobre potenciales paralizaciones del proyecto. El costo estimado de esta alternativa asciende a S/ 4,450 millones (unos USD 163 millones más que la opción optimizada), y exige una mayor cantidad de túneles y viaductos.

En respuesta, el Informe N°028-2025-MTC/20.15.2 recomienda optar por la Alternativa 2, un nuevo trazado que se ubica más al este, esquivando las zonas conflictivas de Cieneguilla. Esta opción —según el análisis técnico— reduciría sustancialmente el impacto en predios privados, minimizaría los conflictos sociales y generaría un ahorro de USD 213 millones respecto al diseño original. Si bien requiere nuevos estudios ambientales, geológicos y arqueológicos, los especialistas consideran que es la vía más viable para garantizar la continuidad del proyecto sin mayores dilaciones.

Sin embargo, el cambio de ruta no resuelve todos los obstáculos. La Contraloría General de la República alertó recientemente sobre importantes retrasos en los estudios geotécnicos, indispensables para el diseño de túneles y estructuras. Cuatro programas técnicos presentan demoras de hasta 157 días, lo que pone en riesgo la entrega oportuna del Estudio Definitivo de Ingeniería (EDI). Además, se detectaron deficiencias en el monitoreo por parte de Provías Nacional y discrepancias en las fechas de culminación del proyecto: mientras un informe lo fija para 2035, otro lo proyecta para 2031. Esta falta de coherencia compromete la confiabilidad técnica y obliga a revisar los indicadores de viabilidad.

La Nueva Carretera Central, desarrollada bajo un contrato de Estado a Estado entre Perú y Francia, es clave para articular la costa con la sierra central, facilitar el comercio hacia el futuro puerto de Chancay y descongestionar la actual vía central. Pero mientras los conflictos sociales y las brechas técnicas no se resuelvan, su concreción sigue siendo un camino largo y accidentado.