Estudio «1000 Peruanos Dicen» de Omnicom Media Group (OMG) revela que la corrupción preocupa a 6 de cada 10 ciudadanos de todos los NSE. Los peruanos no solo esperan descuentos. Las expectativas sobre el rol empresarial crecen frente al desencanto con las instituciones.
En medio de un panorama marcado por la criminalidad, la pobreza y la crisis institucional, un nuevo estudio revela un cambio en la percepción ciudadana: la corrupción ha pasado a ser la principal preocupación nacional.
La XI Ola del estudio «1000 Peruanos Dicen», realizado por Omnicom Media Group, muestra un cambio profundo en el estado de ánimo de la ciudadanía y en su relación con la economía, el consumo y la política.
La investigación, desarrollada a nivel nacional en junio de este año, revela que la corrupción se ha instalado como la principal preocupación de los peruanos en todos los niveles socioeconómicos, desplazando a la inseguridad ciudadana que había liderado el ranking en las ediciones anteriores. Este resultado refleja no solo una convivencia resignada con el crimen, sino también un hartazgo con el deterioro institucional y la impunidad.
Un país que no progresa
El informe también confirma la percepción de estancamiento que aqueja al país. El 53% de peruanos considera que el Perú está estancado y solo el 19% cree que está progresando. Las expectativas no son mejores: la mayoría considera que la situación política, la economía nacional y la empleabilidad estarán igual o peor en los próximos seis meses.
El pesimismo también alcanza a la democracia: solo el 15% de los encuestados considera que el Perú es un país muy democrático, mientras que el 60% cree que el país es más o menos democrático. En paralelo, la desigualdad se siente más fuerte en el acceso a la justicia, las oportunidades de trabajo y entre clases sociales.
Entre la desconfianza financiera y el instinto de resistencia
En un contexto de alta inflación y bajos ingresos, los peruanos ajustan sus estrategias de supervivencia financiera. Solo un grupo reducido logra ahorrar sin tocar sus ingresos mensuales. El 30% no cuenta con historial crediticio y, ante una emergencia, la mayoría prefiere usar sus ahorros antes que pedir prestado a un banco.
A pesar de este panorama desafiante, el estudio también identifica una voluntad persistente por seguir adelante. La mayoría de encuestados asegura que, a pesar de todo, seguirá intentando concretar sus metas este año. Entre los principales planes para el 2025 destacan: mejorar su estilo de vida (33%), emprender un negocio (35%) y tomarse vacaciones (28%).
Consumo esencial y mensajes con valor
El consumo se ha reconfigurado: los peruanos priorizan productos esenciales como alimentos perecederos y no perecederos, y si bien la frecuencia de compra online se mantiene, los criterios de elección también evolucionan. La calidad y el precio siguen siendo factores principales, pero han aumentado las preferencias por productos orgánicos, tiendas de descuento y marcas blancas de supermercado y productos pequeños.
Asimismo, los peruanos demandan que las empresas tomen postura frente a la realidad nacional. No solo esperan promociones y descuentos, sino también mensajes positivos, de aliento, y un mayor compromiso ambiental y social. La expectativa hacia las marcas se ha vuelto más exigente: ya no basta con vender, ahora se espera coherencia y propósito.
Un ecosistema mediático en transición
El estudio también revela cambios importantes en el consumo de medios. Las redes sociales, el video online y la televisión nacional se mantienen como los medios más consumidos, pero otras plataformas como las apps de streaming, la televisión por cable, la prensa (online y offline) y la radio offline han incrementado su alcance respecto a la ola anterior.
Este escenario ofrece nuevos desafíos para las marcas, medios de comunicación y tomadores de decisiones. En un entorno donde el estancamiento convive con la resiliencia, el consumidor peruano exige ser escuchado, comprendido y acompañado.






