ZeroQ: “Scalex nos dio lo que otros mecanismos no podían: credibilidad real ante el mercado”

No todos los equipos están listos para este nivel de formalidad.

Cuando estás en etapa de crecimiento como startup, tomar decisiones estratégicas sobre cómo escalar es parte del juego. En ZeroQ, también nos sentamos a analizar nuestras opciones: ¿Crowdfunding? ¿Capital de riesgo? ¿Inversionistas ángeles? Pero fue Scalex, la plataforma de la Bolsa de Valores de Santiago de Chile para startups, la que nos ofreció una ruta distinta. Más exigente, sí. Pero también más transformadora.

“Scalex  nos abrió la puerta a un nuevo tipo de inversionista: los tradicionales. Aquellos que suelen mirar a las startups con desconfianza, justamente por la falta de procesos, estructura o visibilidad. En cambio, Scalex te obliga a profesionalizar tu negocio. Pasar por auditorías, establecer una estructura de gobierno clara, cumplir con requisitos legales, fueron pasos que nos empujaron a estar listos para crecer con bases sólidas”, agrega Ernesto Erdmann, CEO de ZeroQ,.

Salir en Scalex no es solo colgar un logo en la bolsa. Es asumir un nuevo nivel de madurez empresarial. Se trata de: organizar estados financieros, validar el modelo con data clara, y prepararse para un entorno regulado y expuesto públicamente. Y es que la visibilidad es real. Y positiva. Estar en bolsa implica rendir cuentas, publicar información periódica y mantener un estándar que te obliga a mejorar. Pero también te posiciona frente a aliados estratégicos que no habrías alcanzado por otras vías. Frente a ello, Erdmann, nos brinda algunos consejos:

No necesitas ser perfecto, pero sí tener algo real: Scalex no es solo para empresas grandes. Pero sí para aquellas con una propuesta sólida y un modelo probado.

Invierte en orden: Las auditorías, los asesores legales, los costos iniciales… no son un gasto, son una inversión en confianza.

Prepárate para el cambio cultural: No todos los equipos están listos para este nivel de formalidad. Vas a tener que trabajar internamente para que todos lo comprendan y lo vivan.

Si eres una startup que ya está operando, que tiene un modelo probado y que busca dar el siguiente gran paso, Scalex puede ser ese punto de inflexión. No solo por el financiamiento, sino por la transformación que trae consigo. Porque crecer no se trata solo de velocidad, sino de hacerlo con bases firmes. Y Scalex fue el impulso que necesitábamos para convertir la visión en realidad.